El hombre con el que se casó no era lo que pensaba. Las palabras, la mirada, los regalos… todo parecía un sueño, pero pronto se dio cuenta de que la realidad era diferente. Ella era la única que no …
"La intervención de Dios ha hecho explotar su potencial generativo. Así como su cuerpo se hace capaz de concebir una vida, así su actitud y sus palabras revelan ternura y acogida. Con el nacimiento de Isaac, Abraham y Sara encuentran armonía entre ellos y con el Señor".