“Poned atención: un corazón solitario no es un corazón” (Antonio Machado, 'Proverbios y cantares' LXVIII). Creo que las palabras del poeta no requieren más explicación. En lo que sigue propongo una reflexión surgida de la lectura meditada de la última encíclica del papa Francisco, 'Dilexit nos', con el ánimo de penetrar en la fuerza de su mensaje y repensar ese órgano tan decisivo, nuestro corazón, y de asomarnos al corazón que mueve el mundo, pero no sin nosotros, el corazón de Dios encarnado en el Corazón de Jesús