“Con el tema por decidir, quedan casi dos años preparatorios para crecer en sinodalidad. Una participación organizada en la fase preparatoria de la asamblea es una buena manera de contar con el máximo de personas. La secretaría tendrá que afrontar también las demandas de una mayor sinodalidad en la propia asamblea que no se reduce solo a los prelados (varones) participantes como Padres Sinodales”.