“Tras rezar el ángelus, Francisco recordaba que ‘ante esta inmensa tragedia, la indiferencia no es aceptable y el recuerdo es necesario’. Por ello, invitó a todo el mundo a que en este lunes tuviéramos ‘un momento de oración y de recogimiento, cada uno diciendo en su corazón: ¡nunca más, nunca más!’”.