“He leído este fin de semana con vivo interés el libro, intentando alejarme del ruido mediático y, aunque este ejercicio hubiera sido en vano, hay expresiones –sobre todo en Diat y Sarah– que no han podio cabrearme más –y eso que el libro busca tranquilizarnos de nuestros miedos–. Más allá de las noticias, leyendo el texto, ¿hay quien cree que no es un pulso contra el papa Francisco? ¿Así van a ser los ‘dubia’ a partir de ahora?”