“Hay en la ciudad holandesa de Róterdam una escultura particular. En la Segunda Guerra Mundial los nazis bombardearon y saquearon la ciudad. Finalizada la guerra, los pobladores no se dejaron abatir por el pesimismo y la reconstrucción se produjo a marchas forzadas. En 1960 se inauguró el recuerdo más visible de la devastadora guerra: la escultura ‘La Ciudad Destruida’. Representan los desastres a través de la figura de un hombre, un hombre sin corazón. La Europa de las guerras mundiales con el corazón arrebatado, arrancado a base de violencia generada por el odio al diferente”