“Un grupo de 50 madres con hijos con enfermedades raras han escrito una carta en la que señalan que 'cada momento de la vida que pasamos juntos tiene un valor inestimables para nosotros los padres. Nuestros hijos no están sufriendo, solo están viviendo. Y también hoy han podido sentir sobre sus caras la belleza y la calidez del sol y de nuestras caricias. Por favor, os pedimos que no privéis al pequeño Alfie y a sus padres de la alegría de estas caricias', concluyen”.