El pacto, “temporal”, acepta la “particularidad litúrgica” de Ernakulam-Angamaly, por la que en sus misas el sacerdote jamás da la espalda a los fieles
Podrán mantener sus eucaristías, aunque, en los domingos y festivos, cada parroquia deberá ofrecer de modo obligatorio una de las fijadas en su Sínodo