“Necesitamos militantes con Espíritu, pues estamos convencidos de que solo si nos mantenemos abiertos al Espíritu podrá surgir una espiritualidad liberadora, ya que solo esta “fuerza divina” tiene poder para identificarnos con Jesús, el profeta de los pobres que vino de parte de Dios y constituirnos en germen del “cielo nuevo y la tierra nueva” que Cristo ya ha inaugurado para todos/as, solo este Espíritu puede convertirnos en soplo de aire fresco, en signo de esperanza”.