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Rixio Portillo

Rixio Portillo

Manosear el perdón es despreciar a las víctimas

Líderes siguen presentando propuestas para destrabar la situación venezolana, sin embargo, cualquier idea será infecunda si no toma en consideración a las víctimas de estos largos y oscuros años.

¿Se puede dialogar con el error?

Una correcta comprensión de la profundidad del diálogo podría ser la clave de respuesta, pues el proceso comunicativo de intercambio siempre tiene implícito la diferencia.

La tragedia que vive la migración venezolana

Las cifras alarmantes de venezolanos, que han dejado su país, reseñadas por el Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas, deberían ser un llamado de alerta para no seguir volteando la mirada ante la crisis que sigue tan vigente como el primer día.

La felicidad a la inversa en el cristianismo

La felicidad podría ser una opción si tenemos resuelto todos los problemas; a alguien que no carece de nada podría parecer lógico pedirle que sea feliz; pero en la vida real, el asunto no es tan simple.

Asumir la realidad, que es superior a la idea

La especie humana es la única que tiene la capacidad de autoengañarse, específicamente desde tres mecanismos esenciales en la persona; el pensamiento inmediato a corto plazo, la miopía en la observación, y la escucha selectiva, por lo que el equilibrio entre realidad y certeza puede verse comprometido.

Francisco, el papa que no rompe con el pasado

La clave de interpretación de la continuidad en la línea pontificia es la santidad, el oficio de Pedro, vínculo de caridad con las iglesias particulares, que más que necesitar habilidades pastorales o diplomáticas, exige la profunda conciencia de ser uno con Cristo.

Juan Pablo I prefiguró la Iglesia pobre para los pobres

Juan Pablo I fue el papa del límite de la propiedad privada, el que dijo que no es un derecho absoluto sino dentro del bien común y la subsidiariedad, en el reconocimiento de lo propio, pero en el deber del compartir y la solidaridad.

La gravedad de Nicaragua

La fe no es un delito, la vocación profética de una iglesia que denuncia la dramática realidad social del pueblo, no puede ser considerada como una afrenta ante quien de manera despótica se mantiene en el poder.

La colonización ideológica que denuncia el papa

Francisco concluyó su visita penitencial a Canadá, pero valdría la pena retomar unas ideas sobre un tema que parece poco abordado por la opinión pública, en esa ‘dictadura’ de la mayoría uniforme, en el que todos debemos pensar igual.

Para Borghesi, Francisco no es el papa de los extremos

La receta que propone Francisco a la iglesia es la del pensamiento de Guardini, que “rechaza el monismo y el maniqueísmo, y permite la reconciliación, la unidad en la diferencia”, y por lo tanto se abre a una auténtica amistad social.