Héctor Cabrejos condena la violencia, “venga de donde venga”, y llama a las autoridades políticas a crear “condiciones de justicia y respeto”.
El aumento de intensidad en las manifestaciones sociales, con crecientes hechos de violencia, suscitó una declaración del Comité Permanente del episcopado chileno, llamando al diálogo centrado en la persona y a una convivencia ciudadana que evite la violencia física y verbal.