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Rosa Ruiz

Rosa Ruiz

Manos plantando una higuera

La presencia y la figura

Es raro el verano que no se me echan a perder las plantas de casa o parte de ellas. Y mira que me gusta cuidarlas y verlas bonitas. Pero este año no… Alguna anda medio floja, así como alicaída, medio

Como gato panza arriba

Hace poco, en una conversación de amigos de estas que a veces la vida te regala “a pecho descubierto”, llegábamos a una conclusión dolorosa: “Ya no te quiere”. Una relación muy importante para una

La estupidez de seguir como si nada

Os parecerá mentira pero me cuentan que en una gran ciudad, en este mundo civilizado nuestro, alguien hizo desplegar una enorme lona sobre la fachada de un emblemático edificio. Obviamente, la lona era

espejo

Somos un simulacro

El lenguaje siempre da juego, nos hace pensar y nos refleja. Con razón decimos que lo que no se nombra no existe. También decimos que somos en gran medida lo que nos contamos, el relato que creamos y

ilustración de Tomás de Zárate para artículo Pablo dOrs 3040

Justicia poética

Hay que tomar decisiones y cuando no las tomamos, también lo estamos haciendo. A veces lo hacemos conscientemente: sabemos lo que queremos y está a nuestro alcance, nadie va a ser dañado por la decisión y

Entre acuerdos y cambalaches varios

En España acabamos de salir de unas elecciones y estamos a punto de entrar en otras. Son momentos de ejercer la libertad democrática que, quizá, no siempre valoramos lo suficiente cuando no hemos conocido o

El rey pescador

De éxitos y fracasos

No sabría decir, en realidad, en qué consiste el éxito y en qué el fracaso. Pero mucho más difícil me parece distinguir, sin margen de error alguno, una persona fracasada y otra exitosa.

La leyenda del hilo rojo

Con múltiples variantes, cuenta un antiguo mito oriental que hay un hilo rojo que la vida, el universo o los dioses atan al dedo meñique de aquellos que se encontrarán. No un encuentro cualquiera; un

pájaro carpintero

Como un pajarillo

Conocí a Alberto (así voy a llamarle) cuando la ELA ya no le permitió seguir viviendo en su casa, a su aire, a su estilo. A su habitación del centro sanitario se llevó su guitarra, como siempre, repleta

Un girasol abierto en primer plano. De fondo, una madre y una hija paseando por el campo

El poder de los dolientes

Una vez escuché a alguien hablar de los discípulos como ese grupo de hombres y mujeres en duelo que cambiaron el mundo. No recuerdo las palabras exactas pero la imagen me pareció muy sugerente.

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