El arzobispo de Manila se despidió de la diócesis en una misa multitudinaria en la catedral dejando un mensaje a todos los fieles: “¡Permaneced siempre alegres!”
“Visitaré al Santo Padre para agradecerle no solo la solidaridad que tuvo conmigo en un momento difícil, sino, sobre todo, su dedicación a los oprimidos”, ha confirmado el ex presidente de Brasil a través de su cuenta de Twitter