30/11/2024 | Sandra Hojman
Termina el primer cuarto del siglo XXI; hemos atravesado una pandemia y nos abruman múltiples afrentas a la paz y la concordia. Aun así, el Hijo del Hombre se empeña en nacer, en trastocarnos las rutinas repitiendo su “aquí estoy”. Tal vez el desafío urgentísimo y prioritario para este Adviento que nos disponemos a celebrar, hoy, no sea recibir su divinidad, sino recuperar saberes desde los que acoger la humanidad