Hace poco más de 90 años, una mujer valiente y arriesgada que había llegado muy joven a Bolivia para entregarse plenamente en aquella tierra desde su consagración a Dios en una congregación dedicada a la asistencia de los ancianos desamparados, se dejó conmover el corazón por la realidad de pobreza y la necesidad de evangelización, cuestión que observaba cada vez que ‘bajaba a la calle’...