El escritor posee una suerte de encanto para construir exóticos lugares y es, a juicio de muchos críticos, implacable en la exploración de la experiencia humana.
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas" (Gn 1, 1-4).
Decía monseñor Oscar Romero que cuando el hombre se dejaba someter por el odio y la ira se transformaba en un infierno tanto para él como para los demás.
'Todo de María' fue el lema que Juan Pablo II escogió para su pontificado. De alguna manera, este lema vino a significar una especie de reactualización de la teología y de la devoción mariana