03/02/2021 | Viola Lo Moro
"Cuando se intercambia un signo de paz en la iglesia, todavía me emociono. Nos encontramos (a veces con solo una mirada) y nos saludamos (tocándonos) dándonos un legado y un mensaje, que remite a la esencia de una posibilidad, la de marcharse en paz. El encuentro fue posible gracias a la tensión, el saludo solo es posible con la distensión".