Jesús Manuel Ramos
Coordinador de la Dimensión Familia de la Conferencia Episcopal Mexicana

5 pasos hacia un matrimonio sano


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Recientemente, mi esposa y yo fuimos invitados como expositores para compartir nuestras experiencias respecto a tener un matrimonio sano. No existen recetas mágicas, ni una forma única de lograrlo, pero aquí te compartiré 5 puntos que podrían ser de mucha utilidad para ello.



1. Trabajar en el Amor

La mayoría de los matrimonios pensamos que al casarnos viviremos felices para siempre. Esta es una visión romántica basada en el enamoramiento. El amor tiene más que ver con la voluntad, por lo que debe cultivarse y cuidarse cada día. El matrimonio es un proyecto de vida y como cualquier otro proyecto, se debe luchar por ello, poner todo el empeño a diario, y si es necesario, corregir el rumbo de nuestras actitudes actuales.

2. Proteger nuestra convivencia

Son muy normales las diferencias entre nosotros, ya sea por nuestra naturaleza genética o cultural. Somos tan distintos, que los conflictos aparecen de forma inevitable; esto es muy normal, en la medida que se maneja correctamente. La amabilidad, el respeto y la gratitud, serán muy necesarias para mantener un ambiente de armonía en la relación.

3. Mantener un buen diálogo

Sin una buena comunicación, las relaciones se deterioran peligrosamente. El diálogo inicia desde saber expresar los propios sentimientos, pero debe ser acompañado de la práctica de una buena escucha. Para que el diálogo tenga sentido y ofrezca sus mejores frutos a las relaciones personales, es necesario que sea asertivo, es decir equilibrado y franco. Esto es clave para mejorar la comunicación.

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4. Amar al máximo

Esto significa que, por amor, debemos ser capaces de hacer a un lado sentimientos como el orgullo y el deseo de revancha, para mantener sana nuestra relación. El ser humano tiene una gran capacidad para perdonar, lamentablemente, también es capaz de guardar rencor durante muchos años. Perdonar a nuestro cónyuge por sus errores, fallas y malas intenciones, nos quitará gradualmente de un peso que estorbaría a nuestro futuro.

5. Construir juntos el tercer puente

El primer puente que establecemos es el físico, basado en el atractivo y la “química” entre ambos. Posteriormente, construimos un puente emocional, que involucra sentimientos, sueños, anhelos y expectativas. Para formar un matrimonio sano y sólido, será necesario construir juntos un tercer puente sustentado en nuestra vida espiritual. Se trata de un proyecto que nos permita a ambos caminar de la mano en un crecimiento hacia lo trascendente, hacia Dios. Este camino lo definimos juntos y es propio de cada matrimonio, y sin embargo, las comunidades de acompañamiento ofrecen un espacio ideal para facilitarnos la ruta.

Esto que te comparto nace de la experiencia de nuestros 30 años de matrimonio, y de la convivencia con muchas personas que se encuentran en la lucha por mantener un matrimonio sano. Seguramente, pueden agregarse más puntos y es posible abundar bastante en cada uno de ellos. Sin mayores pretensiones, espero que lo compartido aquí, sea de utilidad para ti, o para alguien que conozcas y lo necesite. Quedo a tus órdenes y en oración por los matrimonios y las familias necesitadas de armonía y paz.