Redactor de Vida Nueva Digital y de la revista Vida Nueva

¿A quién rezar para que termine la guerra contra Ucrania?


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La campaña viral

En Canadá ha crecido la devoción a “santa Javalina”, una especie de santa con rasgos de icono bizantino mariano que porta una especie de lanzamisiles. La imagen, fruto de una campaña de solidaridad con Ucrania, ya ha conseguido recaudar más de un millón de dólares para la causa. Tomo empezó cuando un vendedor quiso recopilar algo de dinero y las redes sociales hicieron los demás.



El ideólogo de esta imagen ha sido Christian Borys quien combinó una imagen mariana con un misil FGM-148 de fabricación estadounidense, conocido como ‘Javelin’ –literalmente “jabalina”–, según cuenta la BBC. El modelo de misil es uno de los que han enviado los occidentales al ejército ucraniano. La santa ya está en bolsas, sudaderas, banderas o pegatinas. Y es que Borys, diseñador gráfico y periodista de formación, vive en Toronto y tiene genes ucranianos. Por eso se ha interesado y seguido de cerca la situación desde los primeros enfrentamientos en 2014 en el Donbas, en el este de Ucrania.

Santa Jabalina

Además, Borys se ha desplazado a casa de su padre en Polonia y desde allí está gestionando algunas de las ayudas que llegan. Ha comentado que la idea está inspirada en una creación del artista estadounidense Chris Shaw, que en 2012 pintó una Virgen sosteniendo un AK-47 bañado en oro. Para ello montó una web y se había puesto como objetivo llegar a los 500 dólares. A los tres días ya habían recaudado en pedidos 5.000 dólares canadienses, casi 3.600 euros. Las cifras se dispararon –nunca mejor dicho– desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa. El 10 de marzo, ya había vendido más de 800.000 euros, yendo destinados íntegramente a la organización benéfica ‘Help Us Help’. “Lo que se está viendo ahora es sólo la primera parte. Van a ser décadas de reconstrucción, debido a la magnitud de la destrucción que estamos viendo”, señala con cierto pesar ya que cree que “habrá minas por todo el país, y tanques destruidos, y ese tipo de cosas. Luego están todos los desplazados y refugiados”.

La propuesta

La oración es una de las armas silenciosas de esta guerra. Así de claro lo ha dejado Francisco en el ángelus de este domingo. El Papa, además de su inequívoca condena de la guerra, pidió “a todas las comunidades diocesanas y religiosas que aumenten los momentos de oración por la paz. El pontífice recalcó al respecto que “Dios es solo el Dios de la paz, no es el Dios de la guerra, y los que apoyan la violencia profanan su nombre. Ahora recemos en silencio por los que sufren y para que Dios convierta los corazones a una firme voluntad de paz”.

Algo asustará la oración a los estrategas de este conflicto armado cuando las autoridades rusas han detenido hace una semana a un sacerdote por pronunciar un sermón contra la invasión armada de Ucrania. Es el clérigo Ioann Burdin, de la Iglesia de la Resurrección de Kostroma, en una de las regiones occidentales de Rusia”. La petición de paz la hizo en sintonía con la liturgia rusa que celebraba ese día el “Domingo del Perdón”, previo al inicio de la Cuaresma. Cualquier otra oración sería una blasfemia.