Enrique Lluc
Doctor en Ciencias Económicas

A vueltas con la dependencia


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¿Han visto ustedes el documental “La teoría sueca del amor”? Si no lo han hecho les recomiendo encarecidamente que lo vean. Es un reflejo clarividente de lo que está siendo la sociedad actual y la deriva que estamos tomando a nivel planetario. Voy a hablar algo del documental prometiendo que no les voy a estropear su visionado y esperando que les sirva para tener ganas de verlo.



El documental habla sobre una idea que parecía revolucionaria en los años setenta y que se veía como el gran avance para la civilización y para todo el planeta. Los suecos se veían a sí mismos como la avanzadilla del mundo y aquellos que estaban llegando a la manera de ser de las personas y la sociedad que todos tendrían que imitar en un futuro. La idea general era que las personas en la sociedad sueca estaban siendo cada vez más independientes.

El no tener que depender de la familia, o de los otros era visto como el horizonte de vida más deseable. Personas que pudiesen valerse por sí mismas, que no tuviesen que estar ligadas a los otros por relaciones de dependencia, que se relacionasen entre sí solamente por que lo deseasen pero no porque lo necesitasen. Parecía lo ideal porque suponía poder elegir lo que quisiésemos sin ataduras materiales, sin dependencias, sin tener que hacer las cosas porque las precisamos… Se trataba de un paraíso de personas libres e independientes, sin ninguna atadura…

Pippi Calzaslargas

El ideal era lo que reflejaba la serie televisiva más exitosa de ese país en aquellos años (de esto no habla el documental): ‘Pipi Calzaslargas’… Aquella niña pelirroja que vivía mucho mejor que los otros niños del pueblo porque era libre, porque hacía lo que le daba la gana, porque vivía sola con sus animales, porque tenía todo el dinero que quería… Y alrededor los otros niños y sus familias, que eran aburridos, que dependían de sus padres y se veían constreñidos por las convenciones sociales. Sí, el programa social de mejora social sueco incluía los productos audovisuales para que la gente sintiese que ser independiente era lo mejor para la vida.

Una utopía

El modelo tuvo éxito, lo atractivo del mismo se cumplió, pero las consecuencias sobre la sociedad sueca no fueron todo lo buenas que se preveían. No voy a hablar de ahora eso, se lo dejo al documental (ya he dicho que no quería chafarles el placer de verlo) pero sí que quiero incidir en un tema que tiene que ver con lo que hablamos la pasada semana: los suecos solamente pasaron a ser aparentemente independientes, porque esta autonomía por la que habían luchado se sustenta en un estado muy fuerte que es el que se encarga de garantizarles lo que necesitan desde pequeños.

Es decir, las personas pueden estudiar y abandonar a sus padres por las becas del Estado. Pueden jubilarse y no depender de sus hijos, porque tienen unas buenas pensiones. Toda la aparente independencia de la que gozan, se sustenta en una dependencia total de que el Estado funcione correctamente y mantenga un alto nivel de impuestos y de subsidios para la población. La independencia total es imposible.