La semana pasada viví una extraordinaria experiencia. En Accra, capital de Ghana, participé en la 19ª Asamblea Plenaria del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM): una especie de “superconferencia episcopal” de todo el continente. Asistí como cardenal y como presidente de la Conferencia Episcopal Regional del Norte de África (CERNA).
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La Iglesia católica en África está organizada en 505 diócesis, animadas por más de 600 obispos, de los cuales algo menos del 10% participábamos en dicha Asamblea Plenaria, que trató el tema del Sentido de pertenencia al SECAM: seguridad y migraciones en África y las islas.
De los más de 1.200 millones de habitantes de África, los católicos sobrepasan ya los 200 millones y los cristianos de todas las confesiones son casi la mitad de la población. Es el único continente en el que el número de sacerdotes aumenta (más de mil el año pasado). A pesar de ello, hay un sacerdote por cada 5.000 católicos, mientras que en España hay uno por cada 1.750 fieles (¡por eso me río cuando alguien se queja de la escasez de sacerdotes en España!).
Vivacidad de las comunidades
Pero no es lo cuantitativo lo que más impresiona. Lo que llama la atención es la vivacidad de las comunidades, la juventud de sus miembros, la organización y la implicación de tantos laicos, su forma de expresar y celebrar la fe… Ciertamente, “no todo el monte es orégano” y “no es oro todo lo que reluce”; su religiosidad popular tiene también muchos puntos que discernir y mejorar.
Fui testigo participante de la elección del nuevo presidente (anglófono) y de los dos vicepresidentes (francófono y lusófono, para que las tres lenguas oficiales estén representadas en la presidencia). El elegido a la cabeza de estos 600 obispos africanos es Richard Kuuia Baawobr, de los Misioneros de África (“padres blancos”, les llaman a los miembros de esta congregación, aunque la mayoría son ya negros africanos).
He vivido toda la Asamblea sentado a su lado, y he podido apreciar su sencillez y humildad. Es obispo de la diócesis de Wa, pequeña como su nombre, en el noroeste de Ghana, en la frontera con Burkina Faso. Biblista, ex superior general de su congregación y cardenal nombrado que será creado este 27 de agosto.
Una vez más, el Papa se fijó en un sencillo obispo de una diócesis periférica, y los obispos africanos han ratificado, con su elección, la intención y la intuición del Papa. Mientras tanto, París, Milán y Venecia siguen sin tener un obispo cardenal. ¿No es todo esto signo de algo?