MIÉRCOLES 13. Primer encuentro público entre una víctima de abusos y un obispo. Juan Cuatrecasas, el padre del caso Gaztelueta. José Cobo, auxiliar de Madrid. Y Jesús Miguel Zamora, secretario general de Confer. Coordinado por Jesús Bastante. Una nueva lección de los supervivientes, en boca de Cuatrecasas: “Creo en mi Iglesia, la de curas y monjas que se entregan, pero necesitamos reparación”.
VIERNES 15. A Darío Menor le están friendo a llamadas toda vez que ha trascendido que ha analizado de arriba abajo Sodoma, el libro que dice destapar el ‘lobby gay’ eclesial. Más allá de las elucubraciones y dardos sin sentido lanzados en sus páginas, y que Darío ha cazado al vuelo, lo cierto es que en Roma se comenta la ausencia de algunos nombres que siempre eran fijos en los corrillos vaticanos cuando se chismorreaba sobre la cuestión. Hay quien dice que podrían ser las fuentes de la nueva guía rosa y por eso precisamente se preserva su identidad. En este caso, su ausencia manifiesta les delata. También al autor. A saber.
SÁBADO 16. Recuerdo mi encuentro con Frédéric Martel, autor de Sodoma. Dos años ha. Alguien me pidió que le atendiera, pero con reservas. El mismo café cortés que con otros del gremio. Se presentó con la intención de hacer un reportaje para la radio pública francesa sobre la acogida en España a Francisco. Sin advertencia alguna de que pretendía escribir una novela, comenzó un tercer grado para sacar del armario a un obispo español. “Yo ese género no lo trabajo”, respondí. Continuó insistentemente para construir su tesis predeterminada. Pinchó en hueso. Veo que en el libro no hay rastro del prelado en cuestión. Desistió.
DOMINGO 17. Cuesta digerir las bienaventuranzas con el asesinato del salesiano español en Burkina Faso. O no. Cobran sentido. Y dan plenitud a ese ser “dichoso” que para Antonio César ya no se conjuga ni en pasado ni en futuro. Sino en un presente eterno. El de los santos de la misión de al lado.
MARTES 19. WhatsApp: “¿Por qué no aparece nada en las noticia sobre Camerún?”. “África sigue sin importarnos a la dictadura informativa del Norte”, contesto. Al otro lado, una enumeración: matanzas, secuestros a religiosos, quema de casas y hospitales… El olvido del Sur. Una vez más.