José Francisco Gómez Hinojosa, vicario general de la Arquidiócesis de Monterrey (México)
Vicario General de la Arquidiócesis de Monterrey (México)

¿Armas para la virgencita?


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Cualquier turista o feligrés pudo haberse confundido. Quienes visitaron el viernes pasado la mexicana Basílica de Guadalupe, de seguro se sorprendieron, pues además de las clásicas imágenes en las que los protagonistas son devotos que de rodillas van a pagar una manda, ramos de flores polícromas, monaguillos y clérigos serpenteando en torno al altar, y grupos de peregrinantes que arriban gozosos al majestuoso recinto, en esta ocasión eran armas de verdad y de juguete las que poblaban el atrio.



Y es que tanto el gobierno de México como la Iglesia Católica azteca acordaron facilitar los templos de ella para que ahí se dieran canjes de armas. Este convenio, que lleva por nombre ‘Sí al desarme, sí a la paz’, y que ofrece hasta 26,000 pesos -poco más de 1,200 Euros- por artefactos de fuego, busca paliar la violencia que cobra más de 2,000 homicidios mensuales en el país. Además, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, acotó que no se indagará ni el origen de los instrumentos violentos, ni los datos personales de quienes los entreguen.

No es la única tarea que realiza la jerarquía católica para atacar este flagelo. Desde el año pasado se trabaja en una agenda nacional de paz, fruto del Diálogo Nacional por la Paz, en la que se propone la reconstrucción del tejido social, y del vínculo entre la policía y la comunidad.

Presidenta de México en la Basílica de Guadalupe desarme

Presidenta de México, Claudia Sheinbaum en la Basílica de Guadalupe en el programa de desarme 2025 ‘Sí al desarme, sí a la paz’. Foto: Basílica de Guadalupe

Sin embargo, la iniciativa político-religiosa es fuertemente criticada por sectores opuestos al oficialismo, y se señalan dos problemas que no se atienden con este tipo de gestos.

En primer lugar, la violencia es generada por grupos delincuenciales, en especial de cárteles narcos, que utilizan parque más poderoso que, en muchas ocasiones, el poseído por el mismo ejército. Tanquetas, drones artillados, metralletas cuerno de chivo, escopetas, granadas, etc., no serán intercambiados en algún templo. La estrategia de ¡abrazos-no balazos’, del régimen, no ha dado resultados positivos, y ha hecho que tales grupos incrementen su poderío bélico.

Por otra parte, los arsenales en poder del narcotráfico provienen de los Estados Unidos, en su mayoría, y no se ha implementado una estrategia diplomática capaz de impedir ese tráfico. Con la inminente llegada de Donald Trump al poder norteamericano, incapaz de reconocer ese magno negocio que surge desde dentro de sus fronteras, el panorama se avizora más nebuloso para México, y no es con estos trueques como se logrará abatir, ni siquiera disminuir de manera significativa, la criminalidad.

Pero que nadie se asuste. No se le llevaban armas como ofrendas a la Virgencita de Guadalupe en su emblemática casa, sino que se entregaban como parte de esa campaña.

Pro-vocación

Pues por fin se acepta que una persona homosexual tiene los mismos derechos asignados a las heterosexuales para ser presbíteros. La Conferencia Episcopal Italiana, en sus nuevas directrices aprobadas este pasado 1 de enero, acaba de permitir el ingreso de gays a sus seminarios, a condición de que no sean practicantes. Lo mismo se pide de los varones que sienten atracción por el sexo opuesto, por lo que se está dando un gran paso a la igualdad. Excelente.