Bunker Arquitectura (BNKR) es el estudio autor en 2009 de La Estancia Chapel, su primera obra religiosa, que en dos años fue seguida de otra obra bien distinta, The Sunset Chapel. Si The Sunset Chapel es una creación cerrada, sólida, rocosa, La Estancia Chapel es abierta, liviana, cristalina. The Sunset Chapel es un memorial funerario y La Estancia Chapel es una capilla nupcial. BNKR está formada por los arquitectos Esteban Suárez, Sebastián Suárez, Jorge Arteaga y Santiago Gitanjalli.
La Estancia Chapel fue el encargo de una empresa que celebra matrimonios y quería disponer de una capilla propia en los enormes jardines de la finca que posee en Cuernavaca, lugar donde típicamente acuden muchas parejas mexicanas y algunas extranjeras a casarse por su amable clima y recursos turísticos.
Un primer problema que presidió el diseño fue el calor de la zona. Una segunda condición fue la conciencia ecológica de los arquitectos, que rechazaban sistemas de aire acondicionado y pretendían el menor impacto en el entorno. Finalmente, se habilitó esta propuesta: una capilla con un cerramiento formado por láminas de cristal separadas diez centímetros de modo que el aire circula y plantada bajo una enorme jacaranda, árbol típico de la región, que protege a la capilla del Sol durante todas las horas de calor.
Además, al abrigo de la jacaranda, no hubo que dañar ningún otro árbol. La capilla se adaptó al terreno en torno a ese gran árbol. El aire fresco corre también perceptiblemente a través de la gran cruz que abrieron en la fachada principal: es una fuente de frescor y alivio para los días a veces agobiantes de la zona.
La capilla apenas interpone una fina membrana traslúcida entre lo que que ocurre dentro y fuera. Es más, la jacaranda y la vegetación circundante están omnipresentes, creando la sensación de que la capilla es un nido. Las láminas cristalinas serían los palos de ese nido protegido al amparo de la jacaranda, árbol identitario de la región. La concepción del matrimonio como nuevo nido es evidente.
Un diálogo íntimo entre Dios y la Creación
Este templo es concebido expresamente por sus arquitectos como un diálogo íntimo entre el interior (el espacio creado por el hombre, estancia abierta y ahuecada física y simbólicamente) y el exterior, que es Dios y su Creación. Apenas un velo, abierto por el viento, separa a ambos. Un ligero visillo levantado. La capilla está rodeada por esos dedos entrecruzados de cristal y aire, como las dos manos entrecruzadas de los contrayentes. La capilla es un elogio de la unión entre dos: el interior es uno, el exterior el otro. De noche y de día, parecen dos momentos del diálogo. De noche la capilla habla, de día la capilla escucha.
El suelo y el techo son de nuevo dos planos que dialogan, sólo separados por esas tiras que parecen pudieran quebrar en cualquier momento. Pero ese aspecto quebradizo de la capilla representa la distancia que siempre hay entre dos. Si bien interior y exterior se unen y entrecruzan como dos bocas sólo separadas por una celosía, en medio de un jardín, altura y bajura se separan por la delicadeza del respeto, expresan distancia, reconocimiento, libertad. Un juego de acercamiento y distancia, de entrega y libertad que revela hondas realidades del matrimonio.
Ese carácter abierto de la capilla es toda una declaración de intenciones para el propio proyecto matrimonial. Con una clara frontera pero visible, transparente, abierto, donante. No propone una familia cerrada en sí misma, sino dada al mundo. Una casa abierta, pero con puerta. Todo está abierto alrededor de la capilla: alrededor se ve un largo camino que recorrer en cualquier dirección. Ese casamiento no es tanto “encasarse” como iniciar un camino en el que todo es posible, que se abre a la mayor lejanía, a un camino libre sin fin. El sello BNKR parece ser el alcance, son obras donde se busca el alcance infinito.
El nacimiento de lo humano
La capilla es una tesis sobre el nacimiento de lo humano, que sabe su propia realidad y es capaz de saberse cualitativamente distinto al resto del universo, pero que también sabe que lo que le separa es la intangible realidad de su conciencia, su alma, su amor; la realidad más frágil y temporal del universo y a la vez la más definitiva y eterna.
La cruz aparece como la encrucijada que una todas esas dimensiones en diálogo. El madero troncal es la lámina primordial, la columna de silencio que se convierte en el paradigma que luego cubre todo el envoltorio de la estancia; pero a la vez también es la distancia entre techo y suelo, entre cielo y tierra. El travesaño horizontal separa y une exterior e interior, se presenta como abrazo entre ellos y a la vez es horizonte que llama a cielo y tierra, techo y suelo a fundirse.
BNKR es un estudio de arquitectura de una creatividad por ahora inagotable, todavía expandiéndose en un primer gran ciclo de obras muy singulares y espirituales, de gran profundidad humanista y alcance filosófico. En estas dos pequeñas obras vuelcan de forma sencilla y contundente su genio, hablando de la vida (capilla nupcial) y la muerte (capilla funeraria) y enfatizan en ambas el diálogo, la comunión y la esperanza.