Redactor de Vida Nueva Digital y de la revista Vida Nueva

¿Cómo ha sido la Pascua del patriarca de Moscú?


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La vigilia

Este fin de semana, el Oriente cristiano ha celebrado la Pascua. Una semana después que los católicos, las Iglesias ortodoxas han terminado su cuaresma con la Vigilia Pascual, al final del Gran Sábado. Bizcochos y huevos no han faltado en la mesa de los amantes de las tradiciones en este año en el que no ha coincidido la fecha de la Pascua –la próxima vez que coincida el día será el 25 de abril de 2025–.



El patriarca de Moscú y toda Rusia, Kirill ha presidido la vigilia pascual en la catedral de Cristo Salvador en Moscú donde participaba el presidente Vladimir Putin acompañado por el alcalde de la ciudad, Sergey Sobyanin. También estaba en el templo el primer ministro Dmitri Medvédev y la esposa de este, Svetlana Medvédeva. El clérigo abogó por la paz y la superación de los conflictos, sin detenerse mucho en el caso concreto de Ucrania. Un apoyo que sí hico explícito el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I.

Por su parte, Putin, en su mensaje Pascual, destacó que “esta ancestral celebración cristiana durante siglos colma los corazones de la gente de alegría y esperanza, fe en la victoria de la vida y el amor. Simboliza los lazos irrompibles entre las épocas y las tradiciones espirituales que sirven a la unidad de nuestro pueblo”. Para el mandatario, “la Iglesia ortodoxa rusia participa de un modo activo en las creencias y valores que promulga la sociedad en Rusia. A su vez, ha promovido causas sociales como la defensa de la maternidad, la infancia, y la promoción de discursos sobre la paz”.

Pascua Putin Moscu

El vídeo

Mientras, en Kiev el presidente Zelenski ha hecho uno de sus vídeos felicitando la Pascua desde la Catedral de Santa Sofía, en la que participó en la misa vespertina. El líder aprovecha la celebración para pedir unidad al pueblo y ayuda a Dios para vencer en esta guerra en estos “tiempos oscuros”. ¡La gran fiesta de hoy nos da una gran esperanza y una fe inquebrantable en que la luz vencerá a la oscuridad, el bien vencerá al mal, la vida vencerá a la muerte y, por lo tanto, Ucrania seguramente ganará! En Pascua, le pedimos a Dios una gran gracia para hacer realidad nuestro gran sueño: el día en que llegará una gran paz a Ucrania. Y con él, eterna armonía y prosperidad”, reclama el presidente.

“En Semana Santa, pedimos a Dios la gran gracia para hacer realidad un gran sueño. ¡Este es otro gran día, un día en el que llegará una gran paz a Ucrania!”, reclama en su felicitación Zelensky. Mientras, las imágenes del principal templo de la Iglesia ortodoxa ucraniana dan cuerpo al mensaje que el presidente dirige desde uno de los iconostasios de esta comunidad cristiana que tan alejada está del poder de Moscú.

La misa

Mientras, en el Vaticano, el papa Francisco asistía a la misa del Domingo de la Divina Misericordia. La conclusión de la Octava de Pascua trajo una nueva llamada a la paz y la reconciliación en sintonía con el mensaje del Resucitado:

Jesús nos hace descubrir también las llagas de los hermanos y de las hermanas. Sí, la misericordia de Dios, en nuestras crisis y en nuestros cansancios, a menudo nos pone en contacto con los sufrimientos del prójimo. Pensábamos que éramos nosotros los que estábamos en la cúspide del sufrimiento, en el culmen de una situación difícil, y descubrimos aquí, permaneciendo en silencio, que alguien está pasando momentos peores. Y, si nos hacemos cargo de las llagas del prójimo y en ellas derramamos misericordia, renace en nosotros una esperanza nueva, que consuela en la fatiga. Preguntémonos entonces si en este último tiempo hemos tocado las llagas de alguien que sufra en el cuerpo o en el espíritu; si hemos llevado paz a un cuerpo herido o a un espíritu quebrantado; si hemos dedicado un poco de tiempo a escuchar, acompañar y consolar. Cuando lo hacemos, encontramos a Jesús, que desde los ojos de quienes son probados por la vida, nos mira con misericordia y nos dice: ¡La paz esté con ustedes!