En relación al final de la entrada de la semana pasada, quiero comentar el número 21 de los cuadernos en clave cotidiana que publicamos Luis Illueca y yo y que se titula ‘Conversar, un arte a recuperar’. Porque la importancia de la conversación en nuestra sociedad es clave. Francisco nos llama a conversar en su encíclica ‘Fratelli tutti’, pero la sociedad en estos momentos está más preparada para batirse entre ella (eso es el debate que se define en el Diccionario de la RAE como “contienda, lucha, combate”) que para comunicarse. Entendiendo que la comunicación tiene el mismo origen etimológico que comunión, comunidad, común… Porque, desgraciadamente, estamos más educados para separarnos, para discutir, para combatir, para polarizar nuestras posturas, que para comunicarnos, que para buscar puntos en común, que para acercar posturas.
- BLACK FRIDAY: suscríbete a la revista Vida Nueva en papel con un 20% de descuento
- PODCAST: Agua sin vetos: bautismo sin excepciones
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Por eso, en una sociedad como la nuestra, es tan urgente el diálogo y la conversación, aprender a comunicarnos con el otro para enriquecernos con la diversidad, para encontrar esos puntos mínimos que pueden conformar el bien común en el que todos, pensemos lo que pensemos, podamos encontrarnos y convivir en los mismos espacios. Porque en la conversación no estamos buscando ganar al otro, sino explicarle nuestros porqués; no estamos buscando que el otro acabe pensando como nosotros, sino puntos en común que construyan una relación desde nuestra diferencia; no estamos batiéndonos con el otro y compitiendo con él, sino cooperando en busca de una solución a nuestros problemas o de un enriquecimiento mutuo.
La conversación es la que nos permite evolucionar, es la que nos ayuda a cooperar, a encontrar soluciones a aquello que nos sucede, la que nos aporta distintas perspectivas para poder conocer mejor la realidad que nos rodea. Por ello, aprender a hacerlo es algo imprescindible para todas las personas y que hay que introducir, en especial, en nuestras escuelas.
Por todo ello, en la provincia de Valencia nos hemos juntado varias instituciones (la Fundación Europea para el Estudio y la Reflexión Ética –funderética–, la Fundación SM y Caixa Popular) para promover la conversación en los centros educativos de nuestra provincia. Lo hacemos a través de tres acciones complementarias entre sí.
- Por un lado cursos para los profesores en los que les mostramos la importancia de la conversación y les enseñamos metodologías para introducirla en sus aulas.
- En segundo lugar un foro de conversaciones donde equipos de distintos colegios se juntan para conversar entre ellos en un ambiente de cooperación en el que no gana nadie, sino que todos nos enriquecemos con el diferente (se está desarrollando en estos momentos).
- Por último, un apoyo y acompañamiento a los centros para que puedan poner en práctica las acciones previstas (podéis encontrar más información sobre este programa aquí). Creemos que es una acción que deberíamos potenciar y ampliar a otros lugares de la geografía española.