José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Creer en Dios o en otros dioses


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JUEVES

El informe galo sobre abusos en una conversación informal con un colega francés. Elogio la valentía de los obispos y su decisión de rascarse el bolsillo para impulsar una investigación sin injerencias. “No te creas que nuestros obispos siempre lo han tenido tan claro. Hubo un tiempo en que los franceses pensábamos que Chernobyl se dispersaría en la frontera, y la nube del desastre nuclear, al final, tuvo consecuencias letales. Con los abusos, pasó más o menos igual”. Añade que solo cuando la presión mediática jugó a ser guillotina, la actitud cambió.



SÁBADO

En casa me dicen que cambie de coche ya. Creo que el propio coche está pidiendo a gritos jubilarse. Esta vez, se enciende el piloto del líquido de frenos nada más arrancar. En cuanto intento moverme del aparcamiento, noto que aquello no marcha bien y retorno a la casilla de salida. Menos mal que avisó. Menos mal que atendí. ¡Cuántas veces no recibí la alerta… o no la quise recibir!

DOMINGO

Reflexiones de Icíar Bollaín. A partir de su Maixabel. En EncuentroMadrid. “Cuando la gente ha militado en el espanto que fue ETA, también hay en ellos una creencia en algo más allá, en una causa, aunque esté completamente equivocada y los medios que utilicen no puedan ser más terribles”. El dilema no es ‘creer o no creer’. El dilema es creer en Dios o en otros dioses.

Maixabel Scaled

LUNES

Oración de Gabriela Mistral en Rezandovoy. “No caigas en el error de que solo se hace mérito con los grandes trabajos. Hay pequeños servicios que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar unos libros, peinar a una niña”. Hay pequeños servicios que bien valen un acto especial de penitencia. O de reparación. O de purificación. O como se le denomine en la jerga liturgista.

MARTES

Reunión de trabajo. Sobre en qué se invierte o se deja de invertir desde las sacristías. Sobre ese ‘hacer bien lo que hay que hacer’. “El carisma y el apostolado es el pretexto para no ser profesional”, sentencia alguien con largo recorrido internacional y que continúa asombrado por la confusión eclesial entre voluntariado y trabajo, que difumina el amateurismo y merma la calidad. La Iglesia no debe ser concebida como empresa ni como multinacional, pero no puede quedarse atrás o al margen de cómo se mueve el mundo hoy. Si toca transgredir o ir contracorriente, que sea con calidad y calidez.

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