Vida Nueva, nueva etapa


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Este es el último número en papel de la edición para el Cono Sur de Vida Nueva. A partir de ahora nuestros lectores nos podrás seguir en las redes, en nuestro sitio web y en la edición de Vida Nueva digital para tabletas. Es un salto hacia delante. Un desafío nuevo. Renovados lenguajes, videos, audios, galerías de fotos, pero el mismo compromiso con nuestros lectores, nuestras sociedades y nuestra querida Iglesia.

Ahora nos será mucho más fácil llegar a todos los rincones del Cono Sur. Nuestros amigos de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay podrán acceder a la mejor información de la Iglesia desde sus casas y lugares de trabajo. Nuestro material estará siempre disponible para acompañar la tarea pastoral y educativa de las comunidades. A medida que vayamos avanzando, más y más recursos audiovisuales estarán disponibles tanto en la revista como en las redes y en el sitio web.

Nos posicionamos así en la primera línea de la evolución que están viviendo todas las sociedades y la Iglesia en su forma de comunicarse. Tenemos que aprender a escribir y a leer de nuevas maneras. La cantidad de información es cada vez mayor pero no siempre de calidad. Nuestro compromiso, como lo saben bien nuestros lectores, ha sido y seguirá siendo un compromiso con la calidad. La mejor información, los mejores comentarios y reflexiones, el mejor y más rico material para una presencia cada día más eficaz al servicio de la Iglesia y de todo aquel que busque el bien común de nuestros pueblos.
No hay tiempo para nostalgias. Es un momento extraordinario en la vida de la Iglesia que nos anima a mirar hacia delante. Pero sí es tiempo de agradecimientos a todos aquellos que han trabajado en la edición para el Cono Sur de Vida Nueva desde sus inicios, desde aquel día enque, en el Monasterio de Santa Catalina en Buenos Aires, y con la presencia del entonces cardenal Bergoglio, comenzaba su camino nuestra revista. De la mano del prestigioso periodista, y por sobre todo, gran amigo, José Ignacio Lopez, comenzaba este camino que ahora seguimos recorriendo de una manera nueva, pero con el mismo entusiasmo de entonces. Gracias a todos los que han colaborado y lo siguen haciendo.

 

Nuevos caminos

Los caminos que recorren los pioneros suelen ser inciertos y llenos de sorpresas, lo sabemos y no nos asusta, al contrario, nos da más fuerzas. Nos entusiasma estar junto a los que en la Iglesia buscan nuevos lenguajes y formatos para comunicar mejor la vida de la comunidad de Jesús de Nazaret. Quizás para algunos sea más cómodo y seguro seguir repitiendo lo de siempre, nosotros creemos que de hacerlo así no seríamos fieles a lo que nos pide Francisco y nos reclama la realidad de nuestras comunidades. El esfuerzo de adaptarse a leer de otra manera será ampliamente compensado con una comunicación más viva y actualizada. En poco tiempo nos costará recordar “la época del papel” y nos sorprenderemos al recordar esa forma de comunicación “sin audios ni videos” y que dependía del correo u otras formas de distribución.

Lo hemos repetido muchas veces, pero para los comunicadores esta frase del papa Francisco es una cita obligada que deberíamos tener presente cada día: “solo quien comunica poniéndose en juego a sí mismo puede representar un punto de referencia. El compromiso personal es la raíz misma de la fiabilidad de un comunicador”. Para Vida Nueva ponerse en juego a sí misma es atreverse a dar estos pasos de renovación, es nuestra manera de seguir siendo un punto de referencia para nuestros lectores de siempre y para muchos más que queremos sumar en esta etapa nueva.

En el Cono Sur, en nuestros países “del fin del mundo”, hay mucha riqueza humana para compartir, muchos proyectos llenos de vida y solidaridad que deben ser conocidos, muchas heridas que curar e injusticias contra las que luchar. Con todos, nos queremos seguir comunicando, utilizando las actuales tecnologías, con rigor profesional y entusiasmo evangélico. Los esperamos para recorrer juntos este nuevo camino.