El adviento, como preparación de la Navidad, también se nota en luces y música. Incluso litúrgicamente las melodías del adviento han sido muy particulares, desde las antífonas de la O en gregoriano hasta las incorporaciones de la reforma litúrgica. Pero más allá de la música pensada para las celebraciones, el ritmo popular de la Navidad se marca a golpe de villancico.
Por eso repasamos en esta entrada del blog de hoy, 5 villancicos que nos ayudan de veras a entrar en el sentido auténtico de la Navidad, uniendo misterio con sentir popular. Y es que, por mucho que la historia de la Literatura se empeñe, en el imaginario colectivo el villancico es algo más que una composición de versos hexasílabos u octosílabos. Hay para todos los gustos, clásicos y actuales, populares y cultos.
1. Noche de paz
En 1818 se publicó este villancico que cumple sus 201 años gozando de estupenda salud. El maestro y organista austriaco Franz Xaver Gruber puso música a una sencilla letra del sacerdote de Salzburgo Joseph Mohr. Destinado a una parroquia alpina escribió dos años antes la oración: ‘Stille Nacht! Heilige Nacht!’ (‘¡Noche tranquila!, ¡noche sagrada!?). Lo que en español se conoce como “Noche de paz”. En 2011 ha sido declarado patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad.
Su letra nos lleva a la noche de Navidad, una noche serena y de amor en la que “todo duerme alrededor / entre los astros que esparcen su luz / viene anunciando al niño Jesús. / Brilla la estrella de paz”. Los pastores y la Madre velan a la luz de esta estrella de paz… Una paz que simbolizó esta canción durante la Nochebuena de 1914 en plena Guerra Mundial, fue el himno de la tregua de esta noche entre alemanes y británicos en sus respectivos idiomas.
Con motivo del centenario, en el Vaticano se hizo una version adaptada para la Misa del Gallo.
2. Para Navidad
No solo Mariah Carey y Justin Bieber cantan a la Navidad. Siglos antes la mística Teresa de Jesús componía para sus conventos de la reforma carmelitana coplillas para el tiempo navideño. Una de las canciones más populares, cuyos versos llevan el título de “Para Navidad”, señala la íntima conexión entre la Pascua y el Nacimiento de Jesús.
En este villancico presenta la Navidad como el comienzo de la Pascua, por eso el Crucificado está presente desde el inicio porque apunta a la salvación. Solo así se entiende el deseo de este canto: “Muramos los dos”. Un sufrimiento que Jesús vive ya en los acontecimiento de Belén cuando su familia es rechazada o con la persecución de Herodes.
3. Adeste fideles
Sin duda, uno de los villancicos más extendidos e internacionales es “Adeste fideles” (‘Venid, fieles’). Un himno en latín que se canta desde finales del XVIII en España, Francia, Portugal, Alemania o Inglaterra y divulgado desde la Misión portuguesa en Londres. Más allá de que muchos se apunten el tanto de su autoría, el villancico es una invitación a los fieles de todo el mundo a ir a Belén a contemplar al “recién nacido, al Rey de los ángeles”.
“Venid, adoremos” se invita en el estribillo mientras se da paso a la corte celestial. “Un Dios niño, envuelto en pañales”, ese es “el eterno resplandor del Padre Eterno” que “veremos velado bajo la carne”. Andrea Bocelli lo interpretó en el Kodak Theatre –el de la entrega de los Oscars– en 2009.
4. El tamborilero
Para muchos no es Navidad sin este villancico que añade a las ofrendas de los pastores la de un niño que no tiene más que la música de su tambor con el que se gana la vida como ofrenda al Niño Jesús. Algo que el Mesías agradece con su sonrisa cómplice.
La historia de esta historia navideña parece remontarse a una pianista de Missouri que vivió entre finales del siglo XIX y principios del XX, quien llamó a su composición ‘Carol of the Drum’ (“Villancico del tambor”), adaptándola del checo. Cuando la Familia Trapp –la que inspira ‘Sonrisas y lágrimas’– la interpreta alcanzará su gran popularidad. Aunque para muchos será Raphael quien mejor la ha sentido.
5. Mary, Did You Know?
Más allá de burritos sabaneros, campanas, marimorenas y peces bebedores… hay villancicos pop actuales que no olvidan la profundidad del misterio sin perder la vis comercial. Es el caso, por ejemplo, de grupo a capella Pentatonix que tiene canciones como ‘Mary, Did You Know?’ (“¿María, sabías?”). Un villancico que mira a María para tratar de intuir en su mirada maternal los prodigios del Niño Dios.
Un repaso por la vida de Jesús preguntando a María si sabía que su “bebé algún día caminaría sobre el agua”, salvaría al mundo o le traería una vida nueva. “Este niño que has entregado, pronto te entregará”, añaden. “¿Sabías que tu bebé ha caminado donde pisaron los ángeles?”, preguntan. “Cuando besas a tu pequeño bebé, besas el rostro de Dios”, le dicen.