La Doctrina Social de la Iglesia definió el bien común en su Constitución pastoral ‘Gaudium et spes’ (26) como “el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección”
Esta es una definición del bien común que fácilmente podría ser aceptada por cualquier persona independientemente de su credo o ideales debido a que sus elementos fundamentales son sencillos y razonables. El primero es que se refiere a la manera de organizar nuestra sociedad. Cuando hablamos de bien común no se está hablando de un concepto abstracto, sino de las instituciones que construimos para gestionar nuestra convivencia, de las leyes, costumbres y maneras de actuar que utilizamos en una sociedad.
Porque la organización social no es neutra. Según cómo la articulemos estará favoreciendo una manera de actuar de los ciudadanos u otra, ayudará o no la promoción de la libertad y colaborará o no en el desarrollo y mejora de las personas y de sus asociaciones.
El bien común no solo se refiere a la manera de organizarnos, sino al objetivo final que buscamos. La organización social se tiene que poner al servicio de las personas, de su desarrollo. Esto lo hace apoyando sus asociaciones, sus grupos, sus comunidades, para que ellas sean también fermento y lugar en el que todos podamos sacar lo mejor de nosotros mismos. El bien común respalda los sistemas de organización que están realmente al servicio del desarrollo integral de las personas y logran que estas puedan mejorarse a si mismas y a los demás de una manera más sencilla.
Esto significa que el bien común solamente puede ser definido en referencia a las personas. No busca otra pretensión que ayudar a las personas y ponerse a su servicio. Porque las personas somos el centro de la sociedad y de su organización. El bien común pretende que todos tengamos las mejores condiciones para lograr nuestros anhelos y objetivos existenciales, para ser libres, felices y plenamente humanos… El bien común quiere que la organización social nos ayude a tener una vida plena en todos los sentidos.