Rubén Serrano Jiménez, presidente de la Juventud Estudiante Católica (JEC)
Presidente General de la Juventud Estudiante Católica (JEC)

El centro de gravedad: la dignidad de todas las personas


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Este domingo, 3 de diciembre, se conmemora, como cada año, el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y quiero, más que escribiros yo sobre la importancia de este día, y lo mucho que aún tenemos que conseguir como sociedad, compartiros el comunicado que nuestras hermanas de FRATER España (un movimiento hermano de Acción Católica) han sacado con motivo de este día, con la esperanza de que estas palabras nos ayuden a seguir trabajando por la plena inclusión y a “humanizar la sociedad y la Iglesia” (tal como refleja el propio comunicado):



3 de diciembre: Día Internacional de las Personas con Discapacidad

Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad (PCD). La fecha fue declarada en 1992 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.

Desde la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad –FRATER España– queremos dejar oír nuestra voz con este motivo, teniendo en cuenta que pertenecemos al grupo de los más de mil millones de personas, el 15% de la población mundial, que tenemos algún tipo de discapacidad física, orgánica, sensorial, intelectual o mental, de tal manera que las Naciones Unidas nos considera “la mayor minoría del mundo”.

El objetivo fundamental de este día es promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en cada ámbito de la sociedad, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida política, social, económica, laboral y cultural.

Algo que intentamos vivir en la FRATER y que forma parte de nuestro ADN como Movimiento es el valor de cada persona, cada una con sus limitaciones y sus capacidades, pero todas con la misma dignidad humana como personas. Vemos la necesidad imperiosa de “humanizar” la sociedad y la Iglesia, descubriendo la importancia y el valor que tienen en las relaciones personales de calidad la confianza en el otro, el hecho de acercarnos a él con afecto y solidaridad, los gestos sencillos, el diálogo sincero y la escucha atenta “desde el corazón”.

No es constitutivo de una persona poder caminar o poder hablar de una manera u otra o el hecho de tener un estado mental determinado. Mucho más determinante para considerar a una persona digna de ser igual al resto de los seres humanos, es tener en cuenta los valores éticos que nos dicen lo que es justo o injusto, bueno o malo, la empatía cognitiva, el contagio emocional, la atribución que hace que sintamos como propio el dolor ajeno.

Discapacidad Silla De Ruedas

Las personas no son “discapacitadas” sino que tienen una limitación corporal o psíquica, que se convierte en discapacidad cuando se enfrenta a un entorno que no permite una igualdad de oportunidades real y efectiva, bien por falta de accesibilidad universal, bien por falta de voluntad y compromiso por parte de algunos sectores de la sociedad, bien por la vulneración constante de sus derechos.

En cuanto a la terminología para dirigirse a este grupo social, se están poniendo de moda en algunas administraciones o entre algunas personas técnicas que trabajan con ellas, hablar de “diversidad funcional”, “otras capacidades”, “capacidades diferentes”… COCEMFE dentro de la cual está integrada FRATER, considera que estos términos son eufemismos, cargados de una cierta “condescendencia” (con buena voluntad se quiere evitar toda connotación negativa a nuestra realidad). Pero son expresiones que generan confusión, inseguridad jurídica y rebajan la protección que todavía es necesaria. En ninguna ley se habla de “diversidad funcional”. La diversidad es aplicable a todas las personas. Eso de la “diversidad funcional”, además de ser ambiguo, hace invisible a nuestro grupo social y oculta nuestra realidad.

No se debe utilizar la discapacidad como sustantivo. En lugar de sustantivar adjetivos, debemos utilizar otros términos absolutos, poniendo la palabra “persona” delante. La expresión adecuada es “personas con discapacidad“. Es el término por el que se reconocen los derechos de las personas con discapacidad en el marco legislativo internacional y español. Y que reconoce el movimiento social organizativo de la discapacidad a escala global. Por tanto, la expresión “personas con discapacidad” da a conocer una realidad en la que convivimos cada día millones de personas. Esta expresión potencia la dimensión humana y hace visible el esfuerzo y la defensa de nuestros derechos y libertades. Hacia ello nos encaminamos.

Debilidad y fortaleza unidas son un hermoso horizonte desde donde construir un mundo más igual y más fraterno. Y en este horizonte la FRATER tiene su lugar y su tarea. Hoy como entonces, en la época que vivió Jesús de Nazaret en la tierra, las personas pequeñas, las débiles, estamos llamadas a liberar a las personas de cualquiera de las formas de opresión y marginación que se quieran imponer. Desde la propia vida, desde la experiencia. Desde nuestra fe, como Movimiento cristiano, en Aquel que nos hace libres.

FRATER España