Fernando Vidal
Director de la Cátedra Amoris Laetitia

El coraje de AHN: echar las armas a un lado


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La joven Ahn Gwi-ryeong ha protagonizado en Corea del Sur una imagen para la historia. Hay jóvenes que también están dispuestos a arriesgarse en favor de la democracia. Hay que dar un paso al frente echando a un lado las lógicas de las armas y la guerra. El acto que protagonizó Ahn la noche del 3 de diciembre de 2024 fue muy impactante y muy simbólico.



Un mundo armado

Estamos en un mundo que ha experimentado una escalada armamentística cualitativa. Tan solo en 2023, las mayores cien corporaciones de la industria armamentística aumentaron su facturación interanual un 4,2% de media (SIPRI, 2024). En algunos países asiáticos como Corea del Sur o Japón, sus empresas armamentísticas incrementaron su facturación un 39% y 35%, respectivamente.  La demanda de fabricación de armas es la mayor del último medio siglo. Europa no ha podido producir la mitad de las armas comprometidas para Ucrania porque la industria no tiene tiempo ni estructura para aumentar tanto. Antes de su revelo al frente de la política exterior y de defensa de Europa, Josep Borrell manifestó en una entrevista: “Se ciernen amenazas sobre Europa. La guerra convencional de alta intensidad ha llegado para quedarse… Europa debe aprender el lenguaje del poder” (Rodríguez, 2024).

En un mundo cada vez más armado donde los señores de la guerra han regresado al tablero público y donde la paz y la ciudadanía ven retrocedido su papel frente a la lógica bélica, el acto de una joven que toma un arma en sus manos para evitar la represión política cobra una enorme significatividad.

Autogolpe trumpiano en Corea del Sur

En el curso del autogolpe de Estado que intentó dar el presidente de Corea del Sur, los parlamentarios y la ciudadanía acudió a la sede de la soberanía nacional, el congreso, para defender la democracia. El presidente Yoon Suk Yeol, bajo sospecha por casos de corrupción y que vio cómo su partido perdía las elecciones parlamentarias pocos meses antes, intentó aniquilar a la oposición política. Primero abandonó la llamada Casa Azul como sede de la presidencia y la trasladó al inmueble central del Ministerio de Defensa. Declaró la ley marcial, que solo se puede decretar si existe amenaza de guerra. Su argumento sin prueba ninguna afirmaba que la oposición política estaba participando de una conspiración norcoreana para la destrucción del Estado.

El objetivo del presidente era la detención y aniquilación de todos esos opositores, a los que categoriza como agentes extranjeros. Consideraba, por tanto, que hay un enemigo interno al que hay que atajar expeditivamente con medios militares. Es la doctrina Trump del Enemigo Interno y el enemigo extranjero al que quiere aplicar, según explicó en la campaña electoral de su segunda victoria, el Acta de 1789. Hay que verlo como un primer movimiento internacional de la doctrina y Nueva Era Trumpiana.

En las protestas ciudadanas, se difundió por todo el mundo la imagen de la joven Ahn Gwi-ryeong, de 35 años, portavoz del Partido Demócrata, que se encuentra en la oposición, una periodista que trabajó como presentadora televisiva del Canal YTN. Estudió Periodismo en una universidad cristiana, la EWHA Womans University, una de las más prestigiosas del país,

Encañonada por un arma pesada

Los militares habían tomado los medios de comunicación, se había interrumpido la conexión a Internet y se tomaron todos los poderes del Estado. Las fuerzas armadas bloquearon el acceso al parlamento y los diputados se enfrentaron a ellos para lograr acceder al hemiciclo. Los helicópteros militares volaban sobre el congreso para interrumpir la actividad parlamentaria y reprimir la movilización ciudadana.

Cuando poco después de las 11 de la noche Ahn alcanzó el edificio principal del congreso se encontró a los soldados enzarzados en un enfrentamiento con funcionarios y ciudadanos que buscaban tanto desbloquear el acceso al parlamento como impedir que los militares entraran en las instalaciones donde se iba a celebrar la votación para revertir la declaración de ley marcial. Las puertas giratorias fueron obstruidas con una barricada de muebles y objetos pesados.

Ahn Gwi Ryeong_Corea Del Sur

Ahn sintió que no se podía quedarse al margen ni esconderse. “Cuando vi a los soldados armados… sentí que estaba presenciando la regresión de la historia… La verdad es que al principio tenía miedo, pero al ver semejante enfrentamiento pensé: No puedo quedarme callada. Así que se adelantó a la multitud y se encaró con un militar que la apuntaba con su subfusil pesado de asalto. Ella se armó de valor y decididamente tomó con su mano la boca del cañón que apuntaba contra ella. “¿No estás avergonzado?”, le reprochó al soldado, exigiéndole que bajara el arma. Él la retiró y se dio a vuelta, liberando el paso.

La imagen fue tomada por las cámaras y las redes la hicieron inmediatamente viral. Nuestro mundo tan ensombrecido y desolado por las guerras y la deriva autoritaria, necesita símbolos de paz y empoderamiento ciudadano.

Echar la violencia a un lado

La joven Ahn Gwi-ryeong es un símbolo del coraje que necesitamos en nuestro mundo para echar a un lado las lógicas de la guerra: la ciudadanía debe imponer su lógica sobre de la guerra. Si compras martillos acabas buscando clavos que golpear. Armarnos has los dientes suele hacernos perder los dientes. Aumentar las armas hace más probable que la lógica de la guerra se imponga a la de la paz.

El valiente gesto de Ahn significa que los ciudadanos no debemos dejarnos intimidar por la escalada armamentística, debemos buscar todos los medios que la pacificación, la reconciliación y la movilización cívica tiene para propiciar la paz. No se ha hecho y hay todavía mucho margen para que la paz puede hacer todo lo que puede conseguir. Como Ahn, hay que tomar las armas y echarlas a un lado para desbloquear el camino.

 


Referencias:

  • Ku, Yuna (2024 b). ‘We had to stop this’: Woman who grabbed South Korean soldier’s gun speaks to BBC. BBC, 4 de diciembre de 2024.
  • SIPRI (Stockholm International Peace Research Institute) (2024). World’s top arms producers see revenues rise on the back of wars and regional tensions. SIPRI, 2 de diciembre de 2024.
  • Rodríguez, Jesús (2024). Los últimos días de Borrell al frente de la seguridad europea. El País, 1 de diciembre de 2024.
  • Ku, Yuna (2024 a). La mujer que le agarró el arma a un soldado en Corea del Sur y se convirtió en símbolo del rechazo a la ley marcial. BBC, 4 de diciembre de 2024.