MIÉRCOLES
Nunciatura. Hay a quien le tendrían que poner despacho en la embajada. Porque no solo ejerce de asesor, sino de emisario al que no le faltan elogios para ganarse el pan de sus cotilleos supervisados y avalados. Es más, podría situarse cual consejero, a izquierda o derecha del anfitrión, que nadie se daría cuenta. Tiene la pulserita del ‘todo incluido’ de los resorts de lujo. Lo suyo le cuesta.
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JUEVES
Estimado señor obispo: sea más sigiloso a la hora de filtrar a sus voceros de confianza lo que sucede en la Permanente, porque están a punto de cazarle. De hecho, ya lo han hecho. Pero sus hermanos no osan delatarle. Porque gozan de una ética que carece aquel que dice acumularla por toneladas.
SÁBADO
Jubilación para el prefecto Ladaria. El cardenal de la discreción absoluta. De la cordialidad en la cercanía, la exquisitez en fondo y forma, y cordón sanitario a la prensa. Silencio justificado por el avispero en el que se movió y trabajó para desentrañar. Toma el relevo ‘Tucho’ Fernández. Primer argentino al que Francisco confía como prefecto. En una década. Con la naturalidad con la que siempre se ha manejado. A pecho descubierto, sin temor a los aguijones retorcidos, para formular una teología sin lapidaciones. “Sobre todo, si sabemos presentar a un Dios que ama, que libera, que levanta, que promueve a las personas”.
LUNES
Un primer vistazo a ‘Maitemindua. Herida de amor’ (Vitruvio). Solo vistazo a ese ‘enamorarse’ de Nano que suena en vasco en su título, pero que se verbaliza página a página en castellano. Que a un poemario uno necesita acercarse desde la quietud. Sea en un recoveco a la fresca o recostado en una sombra. Un ‘Cantar de los cantares’ de hoy, que no teme lo carnal en verso para ahondar en la mística del querer. “Libre / ya sin deseos / mi pupila en tus manos / hecha caricia sin cuerpo”.
MARTES
Tuit del obispo de San Sebastián: “El octavo mandamiento de la ley de Dios: ‘No darás falso testimonio ni mentirás’”. Denuncia en voz alta de Fernando Prado. Al otro lado, como quien oye llover. Intoxica, que mucho queda.
MIÉRCOLES
Otra pseudocongregación disfrazada de asociación pública de fieles. Descontrol que se pagará. Y caro.
