Rafael Salomón
Comunicador católico

El robo de identidad


Compartir

La vulnerabilidad de las redes sociales es tan real que deberían alertarnos seriamente en este tema. Primero nos obligan a que usemos todas las plataformas cibernéticas, como el banco en línea, Facebook, Instagram, X, Códigos QR,  y demás aplicaciones para que nuestra vida sea sencilla y más rápida. Lo creímos y obedecimos; sin embargo, las complicaciones que esto puede traer son grandes e infinitas, causando problemas que van desde el robo de identidad, suplantación, fraude y engaño.



Lo comento porque ya me sucedió, resulta que unos ‘hackers’ se instalaron en varias de mis redes sociales sin que pudieran ser identificados por estas plataformas y usaron mi identidad para conversar e interactuar como si fuera yo, solicitando cantidades de dinero considerables, explicaban que me encontraba en una situación de emergencia, a mis contactos les hablaban de la forma en la que acostumbro compartir mensajes, usando palabras y formas de expresión que utilizo.

No cabe duda que estas personas se han profesionalizado. Las alertas no se hicieron esperar y quienes tenían mi contacto lo hicieron para confirmar que se trataba de mí, situación que causó una enorme confusión en quienes me conocen. Por ahora estoy tratando de reparar el daño hecho por gente sin escrúpulos y necesitadas de atención, porque no veo otra razón para realizar lo que hicieron.

Buscan atención aparentando ser quienes no son, aprovechándose de estos medios digitales y así obtener instantes que probablemente en su vida diaria nunca tendrán. Es avaricia, desesperación y avidez por tener lo que nunca han sembrado. Es el gran conflicto de nuestros tiempos, la inmediatez de querer todo aquello por lo que no se ha dedicado tiempo, es arrebatar y robar identidades para obtener un beneficio.

hacker

Querer ser lo que no es

La definición de un ‘hacker’ es un ladrón, alguien que desea adueñarse de algo que no le pertenece, vulnerar los sistemas de seguridad en su afán por tener y creer que lo ha ganado “con el sudor de su frente”, nada más equivocado que esto. Quien roba es un ladrón, no robarás, es el séptimo mandamiento, el cual prohíbe tomar o retener el bien del prójimo injustamente y perjudicar de cualquier manera al prójimo en sus bienes.

Se trata de justicia, de respeto y de amor. Respecto a este tema el papa Francisco ha mencionado que en la actualidad “muchos viven en una escandalosa indigencia” no porque falten los recursos, que el mundo tiene en abundancia, sino porque falta una «equitativa distribución» de ellos. Y, «mientras la humanidad se esfuerza para tener más, Dios la redime haciéndose pobre» y nos recuerda que “la vida no es el tiempo para poseer, sino para amar”.

Respetar, cuidar y honrar, aspectos que han quedado muy lejanos frente a las redes sociales, donde parece que el más inteligente es el que logra despojar a los demás de lo que le corresponde. Se finge, es sólo apariencia y tristemente es un anhelo por querer ser lo que no es.

Por ahora seguiré tratando de recuperar lo que me pertenece, volver a tener mi espacio digital en las redes, pero eso es algo que es incierto, créanme es muy complicado identificarse como el verdadero y parece más fácil ser la copia, así las cosas.