MIÉRCOLES 19. Conversación telefónica. Quinielas episcopales. Hubo un tiempo en el que el margen de error era ínfimo, en tanto que alguien marcaba y, prácticamente, se acataba. Ahora no. La sorpresa de Francisco llega hasta el último rincón. Aunque los haya previsibles, deja de ser lo habitual. Mejor aparcar las ternas para los que están por venir.
JUEVES 20. “En la vida, las cosas se rompen en un momento, pero tardan lo suyo en recomponerse”. La sabiduría que acumula una madre puede con cualquier silogismo. Aplicable lo mismo a una ruptura física que afectiva.
DOMINGO 23. Una parábola detrás de otra. Como si nada. Aquellos no se enteraron de mucho. Me temo que hoy tampoco acabamos de enterarnos. Quizá porque ya ni tan siquiera hemos experimentado ver un grano de mostaza. Y menos aún verlo cultivar, cuidar y crecer. Y con la cizaña nos liamos hasta tal punto que nos quedamos tan anchos separando buenos de malos sin más. Eso sí, nosotros siempre los buenos. Seguimos sin querer entrar en la dinámica de Jesús. “Los discípulos se le acercaron a decirle: ‘Acláranos’”.
MARTES 25. Cercanías. Parada en Villaverde Bajo. Sube un migrante subsahariano ciego. En seguida dos abuelas reorganizan el vagón para hacerle un hueco. Se las ve a la legua en las mañas que tienen para organizar al personal. Una es colombiana, la otra marroquí. “Todo el mundo, colaboremos”, pide la mujer musulmana con su castellano deconstruido. Me cuenta que lleva treinta y nueve años en Madrid. En el trayecto, además, repasa todos sus trabajos, mientras me muestra sus dedos agarrotados: el tiempo que estuvo como interna en una casa, cuando despachaba en una tienda cerca de la Plaza Mayor… “Me ha tocado aguantar mucho, pero hemos avanzado”. Uno intenta filosofar a partir de ahí, teorizar, ponerle un lazo a su bofetada de realidad. Pero me da otra: echa mano de un inhalador y deja caer un “Es la vida…”.
MIÉRCOLES 26. Me llama Susana, de Cristianos Sin Fronteras. Los planes para participar en el Multifestival de finales de agosto en Silos podrían tambalearse. Pero no quiero faltar. No solo por la velada de Migueli. Sin más, me atiza con una frase redonda de John Lennon. “La vida es aquello que te sucede mientras tú te empeñas en hacer otros planes”. Recado de verano.