José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Extraordinarios en lo ordinario


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MARTES. Chocolate con Aurelio. Vicario. Pero solo si le dejan ser párroco. Firma una encíclica cada vez que abre la boca y comparte lo que vive. En la cárcel. En los despachos de los servicios sociales. Con los sin techo. Su moraleja: “La caridad no se programa”.



MIÉRCOLES. Por la mañana. Misa del maestro. Polideportivo abarrotado de chavales. Antonio cede el micrófono a Valentina. Está en Primaria y se va con la lección aprendida: “Los pequeños somos los más importantes”. Lo rubrica el sacerdote periodista. “Me lo han enseñado los misioneros en Chile. Todos me decían que no hacían nada especial. Menos mal…”. Extraordinarios en lo ordinario.

Por la tarde, presentación de la Opera Omnia de Calasanz. Todos sus escritos, en 5.000 páginas. El superior general de los escolapios resume el catálogo sin ánimo de spoiler: “No es el que fundó la orden, sino el que la sigue fundando porque sigue estimulando la vida de todos sus hijos y sus hijas”.

Junto a Pedro Aguado, un Juan Mari Uriarte en plena forma. Y Javier Cortés, que no permanece al margen del tsunami Celaá. “Nuestra razón de ser como escuela católica no está en el derecho de los padres a elegir, que también, sino en leer las necesidades urgentes de nuestro mundo. No hay ninguna ventaja más competitiva que nuestra identidad”. Anótese.

JUEVES. Bautizo de Eva. Nombre con toda la intención. Un nuevo comienzo. Frente a la pila bautismal, reconocimiento a una maternidad “con coraje y valentía”. José María se deshace en carantoñas sin restar solemnidad. La liturgia no se diluye con la ternura. La encarna. Los convidados se sienten parte de esta celebración y no solo de la del bar. Sacramento de la vida.

DOMINGO. Misa online desde el Vaticano. Para algunos, exotismo. Para los africanos presentes, inculturación real porque, por primera vez desde tiempos de Pablo VI, se usa el rito congoleño en la basílica de San Pedro. Para sor Rita Mboshu, un aval a su defensa de la dignidad de la mujer africana. Que no se canse nunca.

MARTES. Llegar tarde a la presentación de un libro sobre conciliación. Paradoja cronometrada. Por obra y gracia de un atasco kilométrico contaminante provocado por la Cumbre contra el cambio climático. Paradoja ecológica. “Dame tiempo”. Cuentos coordinados por Carmen Guaita. La anfitriona por excelencia.

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