Rixio Portillo
Profesor e investigador de la Universidad de Monterrey

Federico Lombardi, el comunicador de tres papas


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El ex director de prensa de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi, ha publicado recientemente un libro en el que reflexiona sobre su servicio en el Vaticano, y cuenta detalles sobre el entramado del sistema informativo durante tres pontificados.



La obra recoge un enriquecedor testimonio, desde la sencillez del autor, que capitaneó la comunicación eclesial durante los momentos más significativos y trascendentes de inicios del siglo XXI: la muerte de Juan Pablo II, el cónclave y elección de Benedicto XVI, su posterior e histórica renuncia; y los primeros años del Papa Francisco, en el solio de Pedro.

Padre Federico Lombardi

El texto resulta un documento de gran importancia para los seguidores y conocedores de la fuente vaticana, ya que revela detalles sobre la complejidad de funcionamiento del sistema de información de una de las experiencias de gobierno más peculiares en el mundo.

La apertura con la que se comunicaban los casos más álgido, durante la era de Lombardi, es admirable, incluso más allá de las fronteras, como la transmisión de los briefing de prensa a disposición en Youtube para periodistas acreditados o no, o sus descriptivos informes durante las extenuantes jornadas de los viajes papales.

Testigo de la historia de tres pontífices

El libro inicia con un perfil comunicativo de los pontífices a los que Federico Lombardi pudo acompañar, en diferentes posiciones; a Juan Pablo II como director de la Radio Vaticana y posteriormente al frente del Centro Televisivo Vaticano, destacando del papa polaco su visión optimista sobre los medios, gracias a su experiencia desde un país comunista, en la que valoró la importancia de la libertad de prensa.

De Benedicto XVI, Lombardi señala la transparencia de su comunicación y la innovación de las formas y los métodos, evidenciando como en el pontificado de Ratzinger las confusiones mediáticas no provenían de dudas dogmáticas sobre el magisterio, sino de la interpretación coyuntural de algunas de las decisiones. El texto muestra la admiración por el luminoso testimonio moral del papa alemán.

Sobre Francisco, dos elementos merecen ser resaltados, en lo comentado por el jesuita a un pontífice jesuita: el uso de palabras sencillas que establecen una relación de cercanía y familiaridad con los receptores; y la libertad con la que se mueve el papa argentino, en decir y actuar, de acuerdo a lo que le dicta la conciencia.

El autor afirma que al papa Bergoglio no le tutelan los pasos, ni los encuentros, ni las audiencias, y eso permite una autenticidad genuina en su forma de expresión.

Los tropiezos y aciertos del sistema de comunicación del Vaticano

La obra también recuerda con un tono de melancolía, el génesis y servicio de la Radio Vaticana y su importante contribución durante la II Guerra mundial, acentuando la mayor novedad de poder ofrecer a viva voz el mensaje del papa a todo el orbe, hasta llegar a su supresión por la reforma contemporánea en la que fue conjugada, en único esfuerzo denominado Vatican Media.

Emergen en el texto nombres y recuerdos, como el gran Joaquin Navarro Valls, director de prensa en tiempos de Juan Pablo II, o la larga herencia de jesuitas que han servido a la comunicación radial del Vaticano, con el influjo del adelantado papa Ratti.

De igual forma, Federico Lombardi cuenta las dificultades del denominado “portavoz” – entre comillas -, como articulador de respuestas mediadas de entes superiores, las relaciones con la Secretaría de Estado, que reitera como superior inmediato, y sus interacciones e intercambios con los hombres de poder dentro del Vaticano.

Destaca del libro, como el mismo autor confiesa, haber bautizado el escándalo de fugas de documentos del escritorio del papa como el episodio Vatileaks, y como los principales criterios para enfrentar los temas delicados fueron la verdad y la transparencia, en ofrecer detalles de lo ocurrido, sin intención proselitista.

El jesuita realiza un elogio a la profesión que desempeñó sin haber estudiado, afirmando que “el crecimiento de la humanidad y de la paz viene a través de la comunicación”, por lo que su servicio ha querido estar a disposición de los principios tomistas, en relación con Dios y el trabajo periodístico: lo verdadero, lo bueno y lo bello.

*Datos del libro: ‘Papi, Vaticano, comunicazione’. Federico Lombardi. Ancora / La Civiltà Cattolica. Milano, Italia. (2021).


Por Rixio G. Portillo Ríos. Profesor e investigador de la Universidad de Monterrey