José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Fin de la era Sarah


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MIÉRCOLES. Ceniza espolvoreada para evitar males mayores. Como el que salpimenta. No estaría de más caer en la cuenta de que ese rociar busca dar verdadero sabor a cada gesto de Cuaresma. Y más allá de ella.



VIERNES. Ayuno intermitente. Lo último en dietas. No comer durante horas. No solo para adelgazar. También dicen que reduce el daño oxidativo, optimiza el metabolismo energético y refuerza la producción celular. Nada comentan los estudios sobre sus efectos en el interior que va más allá de lo orgánico. Seguidores a raudales. Siglos reclamando el fin de los excesos por sus beneficios espirituales y caritativos y, de nuevo, la estética encubierta de salud le roba a la Iglesia uno de sus clásicos.

SÁBADO. Fin de la era Sarah. Ni uno ni dos ni tres se acercaron a pedir su cabeza en Santa Marta. No entendían cómo el Papa le mantenía a pesar de sus ataques. Francisco no entró al trapo. Ni tan siquiera hace un año, con el libro emérito a cuatro manos para minar la exhortación postsinodal. No cabía ni cabe la venganza. Tampoco el despido fulminante a los 75 ni con el quinquenio cumplido. Manejar los tiempos para no entrar en la dinámica de la dialéctica ni en la de los ceses políticos. Hasta para jubilar. Y jubilarse.

El cardenal Robert Sarah, en una conferencia archivo

DOMINGO. Retiro tardío de Cuaresma. Virtual. Al otro lado, Carlos Martínez Oliveras. El desierto visto no solo como aridez. La pandemia no solo contemplada como plaga. “Puede ser lugar del encuentro con Dios, del enamoramiento, el paso a la tierra prometida, el lugar de la alianza de Dios con su Pueblo…”. A enamorarse en Cuaresma, que solo así se puede tener Pasión.

MARTES. Cuarenta años del 23-F.  Tesis varias sobre el largo silencio de aquel Episcopado ante el golpe de Estado. Martín Patino llegó a decir que los obispos fueron “cómplices de hecho” por no reaccionar hasta el día siguiente. El presidente entrante, Díaz Merchán, siempre calificó esas sospechas de “infamia”. Y Tarancón también se lo negó a Martín Descalzo. Hagan juego.

MARTES. Inicio de la Comisión Permanente. Test para todos los obispos. Negativo general. No como en la Plenaria. Casi pleno. Un pastor se incorporó más tarde. Se le sometió a la prueba. Positivo. Vuelta a casa, de inmediato. Su demora, fue respiro para el resto. No llegó ni a saludar. Riesgo cero. En la Plenaria. Y ahora en la Permanente. 

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