Rixio Portillo
Profesor e investigador de la Universidad de Monterrey

Francisco critica la economía del chavismo


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La opinión pública sobre el papa Francisco ha pretendido asociarlo ideológicamente a un extremo. Él mismo lo ha dicho cuando le acusan de comunista –por hablar de los pobres– pero es que el marxismo también se ha robado esto, reducir a la pobreza como categoría social para la lucha de clases.



Cualquiera, que desde la objetividad, escuche o lea al Papa Francisco, sabrá identificar que todo reduccionismo ideológico de lo que ha dicho, es fruto de una interpretación sesgada, pues si algo sobresale de su persona y pontificado, es la sensibilidad social.

Por ello, ha repetido “no una economía de exclusión, no a la idolatría del dinero”, en una continuidad integral a lo dicho por sus antecesores en el cuerpo de magisterio social.

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El compromiso por la causa Venezuela

En la pretensión de asociarlo a una postura ideológica, en Venezuela es muy común el argumento del Papa comunista, e incluso con el uso propagandística de las autoridades para sacar provecho de la confusión pública, pero las referencias en Bergoglio sobre su postura en la crisis del país suramericano, están presentes, en muchas de sus intervenciones.

Difícilmente una crisis latinoamericana haya sido tan ampliamente comentada en un pontificado; no hay forma de alocución en la que el tema Venezuela no haya salido a relucir: mensajes Urbi et Orbi; en los rezo del Ángelus o el Regina Coeli; discursos al cuerpo diplomático; reuniones con jefes de estado; y en declaraciones en los vuelos de los viajes apostólicos, en todos esos ámbitos, Francisco ha hablado de Venezuela.

En el libro ‘El Vaticano en la encrucijada venezolana’ (2018) se hace un análisis al respecto, en el que no solo fueron tomados en cuenta las intervenciones papales, sino sobre todo las de la Secretaría de Estados en comunicados específicos y en cumbres internacionales.

La crítica al chavismo

Sin embargo, en el libro entrevista del papa Francisco con el comunicólogo Dominique Wolton hay una referencia precisa a la crisis venezolana, incluso con nombre sobre en quién recae la responsabilidad.

En el texto, el teórico Wolton le pregunta al Papa sobre los monocultivos y el impacto ecológico en la explotación de la tierra, y le increpa a que habla de la situación en América Latina, por lo que Bergoglio responde:

“Si, el monocultivo. Un político me explicó que le había dicho a Chávez: ‘Vuestro defecto es el monocultivo’. Y él le respondió: ‘Pero hay petróleo’. ‘Con petróleo no basta. Debes cultivar tabaco, trigo… Porque tienes muchas tierras’. No lo hizo. Y ahí está el resultado” (Pos 947).

Lapidario, con absoluta libertad, Francisco señala la causa, la ruina del modelo monoproductor que llevó al “resultado”, a “estrangular al pueblo” –como le dijo también en una misiva al cardenal Porras–, con un sistema que no respeta la dignidad humana.

En el fondo, el Papa no habla de un asunto político partidista, sino de la necesidad de un cambio real de paradigma, con señalamientos precisos al modelo Venezuela y su catastrófico resultado, con millones de víctimas y una crisis humanitaria.

Por lo que el libro ‘Política y sociedad: conversaciones con Dominique Wolton’ (2018) puede ser una forma de rendir homenaje a la verdad histórica sobre el pensamiento social, político y económico del Papa, que se atrevió a criticar al chavismo.


Por  Rixio Gerardo Portillo. Profesor e investigador de la Universidad de Monterrey