¿Ha quedado claro quiénes son los Reyes Magos?


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Ahora que los Reyes Magos ya han vuelto a sus lugares de origen, resumiremos a grandes rasgos lo que sabemos de ellos. Según parece, el número de tres se impuso relativamente pronto en la Iglesia de Occidente. La razón parece clara: si el relato evangélico habla de tres dones –oro, incienso y mirra–, es razonable que sean también tres los individuos que los ofrezcan. Sin embargo, en la Iglesia siria fue frecuente hablar de doce magos que llegan a Jerusalén con un numeroso séquito.



Hasta la baja Edad Media, estos tres magos no tuvieron nombre. Es quizá en el siglo V o VI cuando reciben los que todos conocemos: Melchor, Gaspar y Baltasar (o formas parecidas, como Melichior, Gathaspa y Bithisarea, según los Excerpta latina barbari, o Melkon, Gaspard y Balthazar, como en el Evangelio armenio de la infancia [de Jesús], o Melchior, Gaspar y Balthassar, como aparece en los famosos mosaicos de la iglesia de San Apolinar el Nuevo de Rávena).

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Su fisonomía y edad también es tardía. Habitualmente se describe a Melchor como un anciano barbado; a Gaspar, como un joven barbilampiño, y a Baltasar, como un hombre de mediana edad y tez morena, posteriormente negro. (En Puerto Rico, sin embargo, Melchor es el negro y el más apreciado de los tres, colocándosele siempre en el centro del trío, custodiado por los otros dos.) En todo caso, tanto la apariencia –blanco, oriental y negro– como la edad –anciano, maduro y joven– apuntan a la universalidad: los tres magos son los representantes del género humano tanto en su dimensión espacial (razas) como cronológica (edad).

Indumentaria persa

En cuanto a su procedencia, la escasa precisión de “Oriente” se prestaba a posibilidades muy diversas: desde Arabia y Mesopotamia hasta Etiopía y Persia. Al final parece imponerse más bien este último lugar, al menos en las representaciones artísticas (como la que mencionábamos antes de la iglesia de San Apolinar de Rávena, donde los magos aparecen con indumentaria persa).

Finalmente, la condición regia de estos tres magos parece provenir de influencias veterotestamentarias. En concreto, de Is 60,3: “Caminarán los pueblos a tu luz; los reyes, al resplandor de tu aurora”, y Sal 72,10-11: “[Que] los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo. Los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones; póstrense ante él todos los reyes, y sírvanle todos los pueblos”. Estos dos textos fueron leídos en clave mesiánica, sugiriendo san Mateo su cumplimiento en Jesús.