SÁBADO
“Aquí estamos los de siempre”. “Bueno, yo veo alguno más”. Cazo la conversación al vuelo, con la estación de metro de Aluche, de frente, y el mercadillo de los sábados con sus lechugas y melocotones, a la espalda. Entre una y otro, quienes se dejan la piel por los migrantes. El resto de Israel. En un Madrid de millones. Pero con un cardenal. Que no es poco. “¡Ah, pero este es el cardenal! ¿Y de verdad está aquí?”, escucho a otro, sorprendido porque el púrpura maride con el gris asfáltico. Iglesia en salida. Con megáfono en mano. Son todos los que están. Pero no están todos los que deberían.
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DOMINGO
Hubo un tiempo en el que me rebelaba contra la parábola de los asalariados que reciben el mismo pago de la salvación a pesar de haberse incorporado al tajo en tiempos distintos. Quería imponer un Dios justiciero para otros, pero misericordioso para mí. Hasta descubrí que siempre llego tarde.
LUNES
Durante una función en el teatro, en un silencio, una señora lanzó un grito: “Antonio, ¿de verdad eres tú?”. Pensaba firmemente que Banderas tenía un doble, que no podía ser verdad que el de las películas se dejara todos los días la piel en un escenario más ajustadito. La duda nos hace crecer, pero la actual riada de sospecha y fraude mina.
MARTES
Misa de inicio de curso. Secundaria y Bachillerato. Va a ser que hay quien escucha al Papa. Antonio se dirige a los chavales desde el ambón. A un aforo que es reflejo de lo que se calcula en el pueblo. Solo un 2% va a misa. “En la Iglesia entráis todos, todos, todos”. Y alguno, que andaba distraído con su limpieza de uñas, levanta la mirada. Parece que le ha llegado.
MIÉRCOLES
Cuando echaron el cierre al ‘Deluxe’, Conchita se fue al paro. Estoy por poner en marcha una campaña de crowdfunding. ¡Con la falta que hace un polígrafo episcopal! “Conchita, ¿miente o dice la verdad?”. Con su soniquete de incertidumbre y sus luces a medio gas a la espera del veredicto. Da igual lo que dijera. Se ajusticiaría a Conchita y su maquinaria. Fin de mi proyecto de micromecenazgo. A otra cosa.
JUEVES
Comisión Permanente. El remate final de la auditoría de Cremades se atraganta. Consejo de madre: “Un vasito de agua para que pase”. No sé yo…
