Enlazando con lo que introduje la semana pasada voy a comenzar hablando de aquellas personas consagradas que están presentes en el mundo virtual pero que no son, ni se consideran, influentes. Porque hay muchos sacerdotes, seminaristas, frailes, monjas, etc. que tienen presencia en redes, como cualquier otra persona. Son personas que no son influentes ni pretenden serlo, simplemente se hacen presente en este medio virtual como cualquier otro lo haría.
- PODCAST: Sinodalidad, ecumenismo y nuevo prior en Taizé
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Voy a describir algunas de estas maneras de intervenir que, muchas veces no difieren de las que realizan otras personas que no son consagradas y de las que no se espera que participen en la red con ningún objetivo concreto, es decir, que su vida no está impregnada por la misión de anunciar el evangelio, la buena nueva que nos trajo Jesucristo.
En primer lugar me hago eco de todos aquellos que introducen a menudo sus propias fotos en las redes. Aparecen de viaje, con amigos, en lugares bonitos, en el momento que están participando de alguna celebración, en alguna actividad eclesial o social. Muchas de ellas son fotos preciosas, donde los o las fotografiadas salen especialmente favorecidos y que nos ayudan a saber dónde están, qué han hecho, la comida de la que han disfrutado o quien les ha acompañado durante ese día… El autorretrato tiene un lugar privilegiado en estas entradas ya que muchas veces son fotos que se han realizado estirando el brazo para que su ejecutor salga en un primer plano.
Desde los criterios que apuntábamos en la anterior entrada de este blog, cabe preguntarse si saber lo que alguien hace, con quien se junta, sus actividades, lo bien que come y todo lo que constituye su existencia son una manera adecuada de transmitir la buena nueva de Jesús, si nuestra imagen en nuestras diversas actividades, ya sean estas religiosas o de un carácter laico, suponen una manera adecuada de vivir nuestra consagración al anuncio del amor de Dios.
Un plan previamente concebido
Otra de las maneras de participar de las redes es a través de frases, citas o reflexiones cortas que suelen corresponder al estado de ánimo de quien lo escribe o de un plan previamente concebido (mi impresión personal es que la mayoría de veces se trata más de lo primero). Suelen ser frases breves que intentan invitar a la reflexión en algunos casos y, en otros, simplemente proclamar algo que se considera una verdad o refutar lo que se considera erróneo.
Normalmente están fuera de contexto y no se incluyen en una actividad que vaya más allá o en una invitación a nada, solamente pretenden (entiendo) tocar el corazón de quien las lee para que piense un poco sobre el tema. Me pregunto si el lector de estas frases, lo que pretende es conocer el estado de quien las escribe y saber lo que piensa con curiosidad, o las lee con la intención real de dejarse tocar con ellas para cambiar cosas en su manera de comportarse gracias a la reflexión derivada de ellas.