– En nuestra Fundación somos muy sensibles a la sostenibilidad y queremos saber hasta qué punto estamos obligados o no a tener una política de sostenibilidad institucional.
– Es importante diferenciar entre empresas o entidades sostenibles que, por su buena gobernanza, actúan de manera responsable, conforme a los principios universales y dinamizan acciones sociales, y aquellas empresas que, por normativa, deben presentar una serie de informes o memorias en torno a la sostenibilidad.
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La Unión Europea (UE) habla de la sostenibilidad ya no como una opción, sino como una necesidad, plasmada en la Directiva de Informes sobre Sostenibilidad Corporativa (CSDR). Esta persigue equiparar la información sobre sostenibilidad a la información financiera de empresas, enfocándose especialmente en entidades de interés público con más de 500 empleados, grandes empresas cotizadas o no con más de 250 empleados y/o facturación de 40 millones de euros y/o 20 millones en activos y pymes cotizadas, excepto microempresas, entidades de crédito pequeñas y no complejas, y empresas de seguros cautivas.
Para entidades e instituciones que no cumplen con este volumen de trabajadores o facturación, no existe, a día de hoy, una obligatoriedad ni normativa exigible, pero sí una recomendación tácita sobre los beneficios de la gobernanza sostenible.
Por ello, es muy recomendable que toda entidad conozca tanto el Pacto Verde Europeo (un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la UE en el camino hacia una transición ecológica) así como los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU: fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante, trabajo decente y crecimiento económico, industria, innovación e infraestructura, reducción de las desigualdades, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsables, acción por el clima, vida submarina, vida de ecosistemas terrestres, paz, justicia e instituciones sólidas, alianzas para los objetivos.
Para mejorar
En esta misma línea, el Pacto Mundial de la ONU España ha dejado una serie de recomendaciones para ayudar a las empresas a mejorar la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en sus estructuras. Para ello, señala la responsabilidad de las empresas por:
- Apoyar y respetar la protección de los Derechos Humanos.
- Apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva
- Apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación
- Apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción.
- No ser cómplices en la vulneración de los Derechos Humanos.
- Apoyar la erradicación del trabajo infantil.
- Mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente.
- Fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental.
- Favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
- Trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidos la extorsión y el soborno.
La incorporación de estos principios, sin duda, fomentará la transparencia, e impulsará su responsabilidad para con las personas y el planeta.
La cifra
El 56% de las pymes españolas que llevan a cabo acciones o cuentan con programas orientados a promover la salud y el bienestar
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