Rafael Salomón
Comunicador católico

¿Híbridos humanos?


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Hemos llegado muy lejos como humanidad, los adelantos científicos nos han llevado a entender mucho mejor este mundo; sin embargo, también hemos alcanzado realidades insospechadas que nos enfrentan a realidades que solo se abordaban en películas de ciencia ficción. La creación de seres humanos híbridos, así como lo leímos y aprendimos en la mitología griega, hoy es una realidad.



Seres que son mitad hombres y mitad animales o tienen partes de ambas especies. ¿Cómo deberíamos considerarlos? ¿Una nueva especie? ¿Estamos frente a los híbridos humanos? Es la creación de una mente que no conoce límites y nace un tema de reflexión. En aras de la investigación se han creado en laboratorios seres modificados que podrían ser considerados dioses para algunas culturas.

Sweet tooth película

Foto: Netflix

Esta creación de seres híbridos solo nos pone en un debate de creación sin precedentes. La ciencia lo ve fascinante, un verdadero desafío para quienes disfrutan la biología. Por ahora no se ha alcanzado tanta sofisticación; sin embargo, estamos a muy poco tiempo de ver a seres con características tan extrañas y con mutaciones que no pertenecen a nuestra especie humana.

Beneficio con intereses particulares

Ciencia ficción o no, como humanidad estamos alcanzando niveles inimaginables, pero en todo este avance seguimos sin ayudarnos como hermanos, sin mirar con amor las necesidades de los demás, negando ayuda a los más necesitados y cerrando fronteras por diferentes intereses, de poco nos sirven tantos adelantos y creaciones.

Si no tengo amor, de nada me sirve hablar todos los idiomas del mundo, y hasta el idioma de los ángeles. Si no tengo amor, soy como un pedazo de metal ruidoso, ¡Soy como una campana desafinada!”. 1 Corintios 13

Sin Dios, todos los adelantos carecen de sentido, si en nuestra inspiración creativa no está el amor al prójimo, no podemos considerarlo como un adelanto en la ciencia, se trata de un beneficio con intereses particulares. Nada más lejano que el bien común. Comprender como humanidad que lo más valioso de la vida no se puede contabilizar y que la verdadera riqueza ni siquiera la podemos ver, sigue siendo una tarea pendiente. La ciencia avanza a pasos agigantados, pero manipular no es crear, es mi humilde opinión.