El pasado miércoles 18 de septiembre de 2024, un ratón de apenas 25 gramos hizo que todo un avión de 200 toneladas se desviara y aterrizara. Cada gramo de su cuerpo fue capaz de parar ocho toneladas de maquinaria.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Los hechos sucedieron a bordo de un avión de Scandinavian Airlines (SAS) que atravesaba los más de 3.500 kilómetros que van de Oslo a Málaga. Cuando todavía sobrevolaba el norte de Europa, una pasajera abrió su caja de comida y de ella saltó un ratoncito asustado al suelo. Su vecino de asiento dijo que, aunque la gente se alertó, nadie sufrió estrés y que él simplemente subió sus calcetines sobre el bordillo del pantalón para que el roedor no sintiera la tentación de subir por sus piernas.
El riguroso protocolo de aviación exige que cuando se detecta un roedor a bordo, el aeroplano aterrice inmediatamente ya que pudiera ser que el animalillo pudiera morder algún cable vital. Así que el piloto tuvo que bajar a nuestra querida Copenhague y los pasajeros se cambiaron de avión. Tardaron unas horas más en llegar a su destino, pero el Sol malagueño lo compensa todo.
Este caso, entre la buena comedia y la comida mala, hace pensar que a veces las grandes máquinas no necesitan otro poder de igual escala para ser paradas, sino que algo pequeño es capaz de hacer parar las grandes máquinas de la injusticia, la guerra, la polarización, el autoritarismo o la sinrazón si encontramos el pequeño ratón que hace temblar ese pequeño resorte interno que es vital.
Al final, toda violencia se sostiene sobre pies de barro, actúa basada en un prejuicio, una creencia, un miedo o un malentendido que en el corazón de cada persona tiene el tamaño de un ratón. ¿Qué es lo que ha hecho que la inmigración sea considerada en nuestra sociedad como la mayor preocupación de la población? Algo que un ratón sabio es capaz de mordisquear e incluso un ratoncito Pérez puede sanar.
Ver esas enormes maquinarias del poder nos intimidan, sentimos impotencia, nos desaniman, porque carecemos de la sabiduría del ratón.
El peso de dos ardillas
Casualmente, el sábado anterior, 14 de septiembre, dos ardillas se habían colado sin pagar en el tren de las 8:54 A.M. que iba de Reading, en el Sur de Inglaterra, al aeropuerto de Gatwick. Tras correr desorientadas y erráticas atravesando todos los vagones, tuvieron que detener el tren, hacer bajar a todos los pasajeros y hacer retornar el ferrocarril hasta su estación de origen para devolver a las ardillas a su bosque natural.
En este caso, dos ardillas, que suman 600 gramos, lograron detener la fuerza de un tren de 300 toneladas: cada gramo de su cuerpo logró parar media tonelada de maquinaria. ¿Cuánta maquinaria de violencia, odio, mentira o miedo somos capaces de detener con cada gramo de nuestro cuerpo? ¿Cuántas toneladas de maquinaria pesada puede parar cada gramo de conversación, empatía, pensamiento, lectura, oración?
Referencias:
- Jack Burgess (2024). ‘Flight diverted after passenger finds live mouse in meal’. BBC, 20 de septiembre de 2024.
- Jacob Parsons (2024). ‘Two squirrel travellers force train cancellation’. BBC, 18 de septiembre de 2024.