–¿Qué plantea la propuesta de reducción de la jornada laboral en España?
–La propuesta de reducción de la jornada laboral en España se formuló inicialmente tras la celebración de las elecciones generales de julio de 2023. Desde el poder ejecutivo, se dijo que se hacía con el objetivo principal de mejorar la conciliación entre la vida personal y profesional de las personas trabajadoras, sin duda por la influencia de los partidos de izquierda en el gobierno de coalición. La medida plantea reducir la jornada efectiva de trabajo semanal de 40 a 37,5 horas.
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El artículo 34.1º del ‘Estatuto de los Trabajadores’ establece la duración máxima de la jornada efectiva ordinaria de trabajo en España, actualmente fijada en 40 horas semanales. El Gobierno de España ha propuesto, a través de su iniciativa, una modificación sustancial respecto de esa normativa, consistente en una disminución progresiva de la jornada efectiva de trabajo hasta alcanzar las 37,5 horas semanales, lo que se alinea con una tendencia más amplia de optimización del tiempo de trabajo seguida por otros países europeos en los últimos tiempos. Efectivamente, países como Francia, Bélgica o Dinamarca, establecen ya un límite en la jornada laboral semanal inferior a la española, con jornadas máximas de 35, 38 o 37 horas, respectivamente. En este contexto, la propuesta española plantea estructurar su implementación en dos fases diferenciadas:
- Primera fase, inicialmente programada para 2024. Se prevé una reducción inicial de 40 a 38,5 horas semanales. Esta fase se presenta como etapa transitoria, que facilite la adaptación para empresas y trabajadores a la nueva normativa, minimizando posibles disrupciones en procesos productivos y organizativos.
- Segunda fase, prevista para el año 2025. Se pretende la consolidación de la propuesta, estableciendo definitivamente la jornada laboral máxima en 37,5 horas semanales.
Por otra parte, en cuanto a sus implicaciones salariales, la propuesta establece que la reducción de horas no afectará negativamente a los salarios de los trabajadores. Estos continuarán percibiendo la misma remuneración que recibían con la jornada de 40 horas semanales. Además, se garantiza que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no se verá reducido como consecuencia de esta medida.
Es importante señalar que, debido a la complejidad de las negociaciones (aún en curso), parece evidente que su entrada en vigor experimentará retrasos significativos respecto a lo previsto inicialmente. Así, los representantes sindicales y las organizaciones empresariales están considerando alternativas a fin de hacer la propuesta más viable. Entre ellas, se valora la opción de acordar una reducción de jornada en términos anuales, en lugar de semanales, habida cuenta de las muy probables dificultades que la aplicación de tal medida podría representar, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PYMES).
La cifra
37,5 horas es la jornada máxima semanal que se plantea en la propuesta de reducción de la jornada laboral en España, con el objetivo de fomentar un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional de los trabajadores
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