SÁBADO
Asamblea en la Conferencia Episcopal para reflexionar sobre las aportaciones de las diócesis de cara a la segunda vuelta del Sínodo de la Sinodalidad. Turno de las intervenciones. Sorprendido. Tanto los sacerdotes como los laicos que intervienen sueñan con dar pasos en lo cotidiano, con dejar de teorizar. Y con la conciencia compartida de que esto es cosa de todos y de cada uno. “Necesitamos concretar y dar herramientas, además de una tensión positiva que permita que eso no decaiga”, lanza María, de Tortosa, quizás el rostro más joven de cuantos se encuentran en la sala. Y suma una interrogante que tiene algo de nebulosa en la respuesta: “¿Colaboradores parroquiales o corresponsables en la misión?”.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- PODCAST: Belleza trascendente entre rejas
- Regístrate en el boletín gratuito
MARTES
Premios SM 2024. Real Casa de Correos. Da igual que lleve tacones o que un dedo roto le obligue a llevar bambas. Doña Letizia no se apea de un discurso perfectamente estructurado en su cabeza, que transmite al auditorio como si llevara un teleprompter incorporado con sus puntos y comas, con sus cadencias de voz y sus pausas. Y, sobre todo, con contenido. Nadie puede pensar que lo que narra se lo ha escrito otro. No deja margen alguno de duda que se ha leído de principio a fin tanto el ganador de El Barco de Vapor como el reconocido como Gran Angular. De hecho, hilvana las dos obras con las luces comunes que asoman en sus páginas: “Cómo podemos proteger lo que no podemos ver, el respeto a la veteranía y la conveniencia de abandonar los prejuicios y el maniqueo blanco y negro para poder reconocer el valor de los matices de los grises”. Tonalidades en tiempos de dualismo absolutizador.
Segunda parada de la tarde. Sala capitular de la catedral de la Almudena. Presentación del Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Aventuro dificultades para encontrar alojamiento en Sevilla del 4 al 8 de diciembre. Magna procesión. Nunca antes la Macarena, la Esperanza de Triana, el Gran Poder y el Cachorro se han echado a la calle juntos. El arzobispo Saiz Meneses sabe que no es postureo. “En los lugares donde la piedad popular se mantiene, se mantiene la fe en un grado más alto”.