Enrique Lluc
Doctor en Ciencias Económicas

Las personas de la empresa


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“En favor de la obligación moral de unir la laboriosidad como virtud con el orden social del trabajo, que permitirá al hombre ‘hacerse más hombre’ en el trabajo, y no degradarse a causa del trabajo, perjudicando no solo sus fuerzas físicas (lo cual, al menos hasta un cierto punto, es inevitable), sino, sobre todo, menoscabando su propia dignidad y subjetividad” (‘Laborem exercens’, 9).



El segundo de los elementos clave en la Función Social de la Empresa es organizarla empresa de manera que las personas que forman parte de ella consigan tres aspiraciones básicas.

  • La primera es que se puedan realizar como personas y perfeccionarse como tales. Su trabajo y su actividad en la empresa debe servirles para ser más y mejor personas.
  • La segunda es que su actividad en la empresa sea una manera en la que colaboren en la mejora de la sociedad, que sientan su labor como útil para el desarrollo armónico de la comunidad.
  • La última es que la remuneración que perciban a cambio de su actividad sea suficiente para vivir con dignidad.

Estos tres elementos se concretan de manera diferente en los tres colectivos que participan en la labor empresarial y que deben trabajar conjuntamente para lograr los objetivos comunes. Los empleados, los directivos y los propietarios-accionistas.

trabajo, frutas

Lograr que los trabajadores tengan un trabajo que les permita vivir dignamente, realizarse como personas y colaborar en la mejora de la sociedad, es el objetivo prioritario que marca la DSI para la organización de las relaciones con las personas en toda organización.

Para que los trabajadores estén realmente implicados en la mejora del cumplimiento de la FSE es conveniente que exista una relación entre los resultados económicos de la empresa y su remuneración, lo que implica que cuando haya beneficios superiores en la empresa, sus empleados vean incrementarse su remuneración y viceversa.

Un objetivo común

Los directivos deben estar concienciados de que la Función Social de la Empresa es la prioridad principal del desempeño empresarial. Esto conlleva una gestión ética en la que el rendimiento es tan solo el camino para lograr cumplir los objetivos sociales de la empresa.

Es necesario lograr que el equipo directivo entienda que alcanzar la FSE es el elemento clave de la dirección estratégica y el eje sobre el que se mueve la actividad de la empresa para que se potencien los valores necesarios en la empresa para que esto sea así.

Para que la empresa sea realmente un conjunto de personas con un objetivo común, precisamos de propietarios-accionistas que se impliquen en el día a día de la empresa, que la conozcan y que su relación con la misma vaya más allá de un simple porcentaje de beneficios de una acción.