José Francisco Gómez Hinojosa, vicario general de la Arquidiócesis de Monterrey (México)
Vicario General de la Arquidiócesis de Monterrey (México)

Los dos ‘pecados’ del Papa


Compartir

La palabra ‘pecado’ ya no goza de aceptación. Ni asusta, como en antaño, cuando la pedagogía del miedo era el método pastoral propio de la Iglesia católica: “Si cometes pecados te vas al infierno”, ni sirve para calificar conductas que, aceptadas o no, reciben mejor otros apelativos: errores, distracciones, faltas, imperfecciones, tropiezos, etc.



Cuando me ha tocado administrar el sacramento de la reconciliación a jóvenes profesionistas -por cierto, cada vez son menos los que se ‘confiesan’-, en vez de preguntarles por sus pecados lo hago por sus áreas de oportunidad. Ni modo. Hay que adaptarse al lenguaje actual.

De suerte que, entre menos temor a los avernos plagados de demonios, y una extendida justificación de actos antes considerados como vetados, el pecado pareciera que ha desaparecido de nuestro léxico, que no es política-pastoralmente correcto.

El papa Francisco no piensa así, y durante su habitual catequesis semanal, en la plaza de San Pedro del Vaticano, ha calificado como pecado grave las acciones deliberadas de quienes pretenden repeler, por todos los medios, a las personas migrantes.

Añade que la solución para ellas no está en leyes más restrictivas o en la militarización de las fronteras y, mucho menos, en la construcción de muros divisorios.

El papa Francisco reza por los migrantes en San Pedro

Recordemos que, en forma menos ‘pecaminosa’, Francisco de Roma nos regaló los cuatro verbos con los que necesitamos atender a los migrantes: acoger, proteger, promover e integrar.

Pero en esta ocasión se desliza por la barranca del pecado en una doble dimensión. En primer lugar, menciona la palabra… lo cual es un pecado en las épocas actuales. Y, por otra parte, le llama la atención con ese concepto a quienes, de manera premeditada, buscan rechazar a quienes se han visto forzados a salir de su país.

Obvio. No faltaron reacciones molestas: “¡Que se los lleve al Vaticano!”, sentenció Iván Espinosa de los Monteros, exdiputado de Vox, a quien le falta leer Mateo 25,35: “… porque fui forastero y me recibieron…”.

En fin. Doble ‘pecado’ del Papa: hablar de lo que ya no se habla, y recordarnos que caemos en él si no acogemos a los migrantes.

Pro-vocación

Durante esta semana que termina, y con la participación de 200 personas representantes de las 19 provincias eclesiásticas de México, se llevó a cabo el II Encuentro Eclesial -el primero se celebró en abril del 2022-, en el contexto del Sínodo de la Sinodalidad. Las temáticas fueron construcción de la paz, sinodalidad, cultura vocacional, familia y vida, migrantes, jóvenes y adolescentes. La reunión forma parte de la escucha permanente que la Iglesia mexicana quiere asumir no solo como metodología, sino como signo esencial de su tarea evangelizadora.