Un estudio realizado para la Santa Sede revela que el 85% de las noticias falsas (fake news) contra Francisco tienen su origen en la red mediática estadounidense. El ruido contra el Papa que quería atribuirse a la gente, en realidad parte de medios muy concretos. No era la gente, sino que eran poderes.
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Recientemente, el propio papa Francisco ha apuntado a la dañina labor que realizan a través de la Eternal World Television Network, conocida por sus siglas EWTN. Su fundadora, sor Angélica Rizzo, se distinguió por ser una intransigente crítica contra el Concilio Vaticano II y cualquier asomo de apertura religiosa.
Altavoz de duras críticas
Los Eternos poseen la cadena televisiva confesionalmente católica más poderosa del mundo: está presente en 140 países, con una audiencia de 250 millones. Está tan bien financiada que tiene un equipo de 30 profesionales destinados a operar solo dentro del Vaticano. Además, este imperio posee la Catholic News Agency (CNA) y el National Catholic Register (NCR), el medio más leído por los obispos estadounidenses.
Históricamente, los medios de los Eternos han excluido cualquier crítica contra los anteriores papas, por entenderla un ataque directo contra la comunión de la Iglesia. Sin embargo, ahora, se han convertido en origen y altavoz de las más duras críticas contra el pontificado de Francisco.
Desde sus medios ha lanzado Viganò el intento de deposición del Papa, han dado voz y bombo a Alexander Tschugguel –el patético ladrón de la estatua amazónica en el Vaticano que lanzó al Tíber– y cardenales como Burke o Müller han sido los rostros de su línea editorial. Uno de sus apoyos, el arzobispo estadounidense Charles Chaput, acaba de llamar mentiroso al Papa.
La intención de los Eternos es condicionar a la Iglesia universal desde el poder. Lo tremendo es que ahora la EWTN haya entrado también en España con bendición episcopal.